La verdad es que esperaba algo más en cuanto a naturaleza, en esta curiosa Isla enmedio del Lago Titicaca, pero afortunadamente otras cosas hicieron que el día de visita fuera una maravilla. Llegué pronto por la mañana en el único barco que viaja para allá, a las 3 horas había pisado tierra, la Tierra que vió nacer al primer Inca e inició, según dicen
de esta civilización, además el paso de la Luna y el Sol por allí, son dignos de ver, y por ello fuí, eran las 10.30 y fuí con una pareja suíza en la busca de un lugar donde dormir, y tras encontrar uno increíble que no sale en las guías, decidimos dejarnos llevar por la lentitud del tiempo en una isla como ésta, nos prepararon un pescado a la plancha que tardó más de dos horas, y tras eso, me puse a recorrer la Isla, primero hacia el Norte, alli está la Piedra Sagrada, lugar de Ofrendas Incas a sus dioses y asentamiento de una de las primeras ciudades allí, una preciosidad de vista y de lugar, tras ello y no sin cruzarme en el camino con numerosos burros, cerdos y ovejas sueltas por la Isla, me encaminé al Sur justo por la cresta de la montaña principal, que es así como está marcado, a la mitad del camino me encontre con una chica canadiense y escuchamos una músic
a, y recordé que al llegar alguien me había dicho que había boda en la Isla, así que decidimos dejarnos de ruinas y campo a través buscar esa boda para saber como es, me crucé con alguna llama, y tras un rato de búsqueda, encontramos el lugar, fue una visión increíble, unas 40 personas bailando y sentadas vestidas de los colores más llamativos que os podais imaginar!!(última foto), nos fuimos acercando para no molestar, y por fin fuimos vistos, para mi sorpresa, nadie dijo nada, tras más de 15 min observándolos se acercó un músico hablando medio español medio Aymara, al fin nos entendimos en español, y me dijo que eramos bienvenidos y que para mi sorpresa podía tomar fotos si quería, nos quedamos un tiempo más hasta que los niños de la boda empezaron a alborotarse por ver extranjeros allí, nos fuímos con la
puesta de sol, acabamos de bajar la ladera de la montaña hasta mi hostel, y allí acabé observando la maravillosa puesta del Sol, y la llegada inmediata de una intensa luna llena, estos son mis dos grandes recuerdos de esta aislada isla del mundo donde todo pasa muy, muy despacio... que maravilla poder haberla visitado!!!! Vale la pena pasar noche allí!!
La verdad es que esperaba algo más en cuanto a naturaleza, en esta curiosa Isla enmedio del Lago Titicaca, pero afortunadamente otras cosas hicieron que el día de visita fuera una maravilla. Llegué pronto por la mañana en el único barco que viaja para allá, a las 3 horas había pisado tierra, la Tierra que vió nacer al primer Inca e inició, según dicen
de esta civilización, además el paso de la Luna y el Sol por allí, son dignos de ver, y por ello fuí, eran las 10.30 y fuí con una pareja suíza en la busca de un lugar donde dormir, y tras encontrar uno increíble que no sale en las guías, decidimos dejarnos llevar por la lentitud del tiempo en una isla como ésta, nos prepararon un pescado a la plancha que tardó más de dos horas, y tras eso, me puse a recorrer la Isla, primero hacia el Norte, alli está la Piedra Sagrada, lugar de Ofrendas Incas a sus dioses y asentamiento de una de las primeras ciudades allí, una preciosidad de vista y de lugar, tras ello y no sin cruzarme en el camino con numerosos burros, cerdos y ovejas sueltas por la Isla, me encaminé al Sur justo por la cresta de la montaña principal, que es así como está marcado, a la mitad del camino me encontre con una chica canadiense y escuchamos una músic
a, y recordé que al llegar alguien me había dicho que había boda en la Isla, así que decidimos dejarnos de ruinas y campo a través buscar esa boda para saber como es, me crucé con alguna llama, y tras un rato de búsqueda, encontramos el lugar, fue una visión increíble, unas 40 personas bailando y sentadas vestidas de los colores más llamativos que os podais imaginar!!(última foto), nos fuimos acercando para no molestar, y por fin fuimos vistos, para mi sorpresa, nadie dijo nada, tras más de 15 min observándolos se acercó un músico hablando medio español medio Aymara, al fin nos entendimos en español, y me dijo que eramos bienvenidos y que para mi sorpresa podía tomar fotos si quería, nos quedamos un tiempo más hasta que los niños de la boda empezaron a alborotarse por ver extranjeros allí, nos fuímos con la
puesta de sol, acabamos de bajar la ladera de la montaña hasta mi hostel, y allí acabé observando la maravillosa puesta del Sol, y la llegada inmediata de una intensa luna llena, estos son mis dos grandes recuerdos de esta aislada isla del mundo donde todo pasa muy, muy despacio... que maravilla poder haberla visitado!!!! Vale la pena pasar noche allí!!
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