La verdad es que intentar moverse por estos lugares pretendiendo llevar un plan de viaje, no es nada, pero nada fácil, la cantidad de imprevistos que surgen por aquí son a veces de risa, otras inconcebibles y otras inexplicables. En estas semanas de viaje, se han retrasado mis buses por averías, pinchazos, por desayunar el conductor, por hacer compras los pasajeros, por mentiras a la hora de comprar el billete, por paradas en cualquier lugar a mear, por contrabando, por controles policiales (como en la foto), porque cada pasajero baja en la puerta de su casa, por llenar el depósito, por cruces de vacas, cerdos, o gallinas, porque aunque tengan una hora marcada no se van hasta que no llenan el bus, porque la tele no funciona si la hay, porque esperan a alguien que no saben si viene, y por algunas otras que ahora no me vienen a la cabeza, por ello a veces llego muy cansado a mi destino, ya que, sin duda viajar por aquí requiere mucha paciencia, y sobretodo olvidarse de horarios, ya que todo parecido con la realidad imaginada es pura coincidencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario