El viaje de la anterior semana a Oporto fue digno de recordar y a pesar de haber pasado los días algunas de las imágenes me hacen recordar lo interesante de la escapada, aunque como bien dije en su momento también había sus partes negativas.
Oporto es una ciudad que vimos con cierto aire de tristeza, quizás por la época del año, quizás porque el autobús que nos acercó a su centro carecía de juventud, quizás por el mal tiempo que hacía al llegar, quizás por la lluvia intermitente, pero todo ello creó esa atmósfera tan de Oporto, y que tanto nos sorprende a los que la visitamos en general, es por ello, que se convierte en lugar idóneo para relajarse, descansar, visitar algunos rincones maravillosos y todavía notar el aire histórico de una ciudad marcada por la desembocadura del Duero y del gran puente de Eiffel, es más o menos en ese punto donde empezamos y terminamos nuestra visita (imag01).
Junto al río y frente a la orilla, nos tomamos nuestros primeros vinos, más tarde cruzamos el puente y en Gaia se pueden visitar algunas de las bodegas más históricas de la ciudad, donde se pueden degustar sus buenos Portos y acogedoras bodegas(imag02); Pasear por las calles que suben y bajan de la cidade baixa es un placer si las piernas responden, porque te puedes encontrar con imágenes tan pintorescas como la tercera(horizontalidad del puente de eiffel en contraste con la verticalidad de la calle, desde porto viendo Gaia y junto a la pasmosa tranquilidad de una vecina, genial).
Las calles de Oporto vienen marcadas también por el encanto de los antiguos tranvías (imag04) o la humedad de sus fachadas, así como por pastelerías y otros comercios que parecen trasladarte a otra época, las carnicerías son bastante diferentes de las españolas. Además para un arquitecto Matosinhos y Leça de Palmeiras situados junto al puerto comercial de la ciudad son de obligada visita, pero para cualquiera el fantastico paseo de Leça en un día soleado como el que nos dió a nosotros el sabado es inolvidable de esa atmosfera de costa atlántica, es ésta una parte de la ciudad que está creciendo y muy llena de vida, desde la parada de Mercado del metro hasta allí no son más de 15 min caminando.
Otros lugares de interés cultural que conocer en la ciudad son la Fundación Serralves cuyo restaurante tiene un buffet libre espectacular en fin de semana o la casa da musica, ambos vendrán después. La casa de te al final del paseo de Leça, casi en el fin del mundo (imag05), o si la fecha os lo permite, el estadio del Porto FC en día de partido, una maravilla de la ingenieria abierto para la Eurocopa y donde actualmente el equipo hace un futbol espectacular, no en vano son líderes y vimos un 4-0 contra el Leiria(imag06). Todas estas son las cosas de interés que puede ofrecer Oporto en pocos días, la parte menos feliz es la falta de movimiento por la calle, de ambiente nocturno, la cidade baixa está desierta incluso en viernes, pero ante ello aquí dejo el lugar de encuentro estudiantil, que sólo encontramos casualmente junto al rectorado de la Universidad en el inicio de la Rua do Carmo, solo a partir de ese momento dimos con la Casa do Livro, Plano B cerca de allí en las calles Galeria de Paris y paralelas, pero sorprende profundamente que no haya más cosas en una ciudad universitaria como esta, o muy mala suerte tuvimos.
Hay otro lugar muy conocido y alejado de ahi llamado Pich, donde hay que saber elegir la planta bien si eres hetero o no.
En líneas generales creo que es una ciudad que cambia mucho segun el clima porque en el ambiente y la gente se nota mucho, de ambas maneras le puedes encontrar encanto a la misma, pero siempre intentando que no se resienta tu estado de ánimo.
Oporto es una ciudad que vimos con cierto aire de tristeza, quizás por la época del año, quizás porque el autobús que nos acercó a su centro carecía de juventud, quizás por el mal tiempo que hacía al llegar, quizás por la lluvia intermitente, pero todo ello creó esa atmósfera tan de Oporto, y que tanto nos sorprende a los que la visitamos en general, es por ello, que se convierte en lugar idóneo para relajarse, descansar, visitar algunos rincones maravillosos y todavía notar el aire histórico de una ciudad marcada por la desembocadura del Duero y del gran puente de Eiffel, es más o menos en ese punto donde empezamos y terminamos nuestra visita (imag01).
Junto al río y frente a la orilla, nos tomamos nuestros primeros vinos, más tarde cruzamos el puente y en Gaia se pueden visitar algunas de las bodegas más históricas de la ciudad, donde se pueden degustar sus buenos Portos y acogedoras bodegas(imag02); Pasear por las calles que suben y bajan de la cidade baixa es un placer si las piernas responden, porque te puedes encontrar con imágenes tan pintorescas como la tercera(horizontalidad del puente de eiffel en contraste con la verticalidad de la calle, desde porto viendo Gaia y junto a la pasmosa tranquilidad de una vecina, genial).
Las calles de Oporto vienen marcadas también por el encanto de los antiguos tranvías (imag04) o la humedad de sus fachadas, así como por pastelerías y otros comercios que parecen trasladarte a otra época, las carnicerías son bastante diferentes de las españolas. Además para un arquitecto Matosinhos y Leça de Palmeiras situados junto al puerto comercial de la ciudad son de obligada visita, pero para cualquiera el fantastico paseo de Leça en un día soleado como el que nos dió a nosotros el sabado es inolvidable de esa atmosfera de costa atlántica, es ésta una parte de la ciudad que está creciendo y muy llena de vida, desde la parada de Mercado del metro hasta allí no son más de 15 min caminando.
Otros lugares de interés cultural que conocer en la ciudad son la Fundación Serralves cuyo restaurante tiene un buffet libre espectacular en fin de semana o la casa da musica, ambos vendrán después. La casa de te al final del paseo de Leça, casi en el fin del mundo (imag05), o si la fecha os lo permite, el estadio del Porto FC en día de partido, una maravilla de la ingenieria abierto para la Eurocopa y donde actualmente el equipo hace un futbol espectacular, no en vano son líderes y vimos un 4-0 contra el Leiria(imag06). Todas estas son las cosas de interés que puede ofrecer Oporto en pocos días, la parte menos feliz es la falta de movimiento por la calle, de ambiente nocturno, la cidade baixa está desierta incluso en viernes, pero ante ello aquí dejo el lugar de encuentro estudiantil, que sólo encontramos casualmente junto al rectorado de la Universidad en el inicio de la Rua do Carmo, solo a partir de ese momento dimos con la Casa do Livro, Plano B cerca de allí en las calles Galeria de Paris y paralelas, pero sorprende profundamente que no haya más cosas en una ciudad universitaria como esta, o muy mala suerte tuvimos.
Hay otro lugar muy conocido y alejado de ahi llamado Pich, donde hay que saber elegir la planta bien si eres hetero o no.
En líneas generales creo que es una ciudad que cambia mucho segun el clima porque en el ambiente y la gente se nota mucho, de ambas maneras le puedes encontrar encanto a la misma, pero siempre intentando que no se resienta tu estado de ánimo.
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