En nuestro penúltimo día en el país nos fuimos a visitar una de sus ciudades más conocidas en la costa, Galle, antiguo puerto portugués en Ceylon, y que sólo perdió pujanza cuando los ingleses decidieron dar más importancia a la ciudad creada por ellos, Colombo, y que hoy en día es su capital.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988, y no en vano, puesto que el centro histórico de la ciudad, con su fortificación estrellada portuguesa, y sus edificaciones porticadas, son preciosas (imag01 y 02). Se nota que en los últimos años se le ha dado un empujón al turismo, puesto que hay bastantes cafeterias bien montadas, y toda la zona tiene bastante vida.
Como pudimos ver en los pocos mapas que encontramos en nuestra visita a pie (imag03) la fortificación de Galle, cuyo nombre viene de la palabra portuguesa Galo, es un claro ejemplo de urbanización colonial portuguesa en Asia, pero muy similar a la realizada en Brasil.
El tamaño no es grande y se puede pasar en una mañana, merece una visita.
El chófer nos dejó en la plaza principal y dimos una interesante vuelta a pesar del sofoncate calor. Se puede hacer paradas en diferentes acfés coloniales y tiendas de souvenirs, además de visitar algunos de sus templos (imag04), pero lo que más llamó nuestra atención fue el momento de la salida de la escuela a eso de las 13h, en que nos vimos rodeados por cientos de estudiantes de secundaria vestidos con sus respectivos uniformes y con una gran sonrisa al vernos pasear con un bebé por allí.
Tras la visita cultural a una de esas ciudades históricas de Asia, y puerto de gran relevancia histórica, fuimos a alojarnos a una de esas playas que también merecen la pena por la zona. La playa de Umawatuna, nos alojamos como no podía ser de otra manera en una fortificación-hotel, llamada Rock Fort Hotel (imag05)
Puesto que el servicio fue peor de lo esperado no voy a dedicarle una entrada a parte. Debido a su relacion calidad-precio y en comparación con alguno de los lugares anteriores, no nos pareció espectacular, la noche en este hotel nos costó 12,000 SLR y fue la más cara del viaje. Además prometieron alojamiento para chófer incluido, y a la mañana siguiente nos comentó que fue un lugar muy malo donde lo alojaron, así que bastante decepcionados en general. Eso si, las vistas desde la habitación puesto que está en una especie de acantilado, eran muy buenas, y las instalaciones también, pero el servicio fue el menos simpático del viaje. El restaurante y el desayuno tampoco fueron los mejores del viaje, aunque fueron pasables.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988, y no en vano, puesto que el centro histórico de la ciudad, con su fortificación estrellada portuguesa, y sus edificaciones porticadas, son preciosas (imag01 y 02). Se nota que en los últimos años se le ha dado un empujón al turismo, puesto que hay bastantes cafeterias bien montadas, y toda la zona tiene bastante vida.
Como pudimos ver en los pocos mapas que encontramos en nuestra visita a pie (imag03) la fortificación de Galle, cuyo nombre viene de la palabra portuguesa Galo, es un claro ejemplo de urbanización colonial portuguesa en Asia, pero muy similar a la realizada en Brasil.
El tamaño no es grande y se puede pasar en una mañana, merece una visita.
El chófer nos dejó en la plaza principal y dimos una interesante vuelta a pesar del sofoncate calor. Se puede hacer paradas en diferentes acfés coloniales y tiendas de souvenirs, además de visitar algunos de sus templos (imag04), pero lo que más llamó nuestra atención fue el momento de la salida de la escuela a eso de las 13h, en que nos vimos rodeados por cientos de estudiantes de secundaria vestidos con sus respectivos uniformes y con una gran sonrisa al vernos pasear con un bebé por allí.
Tras la visita cultural a una de esas ciudades históricas de Asia, y puerto de gran relevancia histórica, fuimos a alojarnos a una de esas playas que también merecen la pena por la zona. La playa de Umawatuna, nos alojamos como no podía ser de otra manera en una fortificación-hotel, llamada Rock Fort Hotel (imag05)
Puesto que el servicio fue peor de lo esperado no voy a dedicarle una entrada a parte. Debido a su relacion calidad-precio y en comparación con alguno de los lugares anteriores, no nos pareció espectacular, la noche en este hotel nos costó 12,000 SLR y fue la más cara del viaje. Además prometieron alojamiento para chófer incluido, y a la mañana siguiente nos comentó que fue un lugar muy malo donde lo alojaron, así que bastante decepcionados en general. Eso si, las vistas desde la habitación puesto que está en una especie de acantilado, eran muy buenas, y las instalaciones también, pero el servicio fue el menos simpático del viaje. El restaurante y el desayuno tampoco fueron los mejores del viaje, aunque fueron pasables.
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