Elegir un sitio en el que alojarse cerca de Kandy no es facil porque hay muchas opciones, pero en nuestro caso, un lugar donde se aceptasen niños, fuera relajado, diesen de cenar y hubiese habitaciones amplias con baño, hacía que las opciones se redujesen mucho.Eso si, a priori no podíamos imaginarnos lo que allí descubrimos, ya que estaba muy por encima de nuestras expectativas todo lo que allí ofrecía el dueño de un negocio, que a buen seguro va a crecer exponencialmente en los proximos años.
A parte de ser una persona con una gran conversación, y una gran cocinera que hizo que nuestros estómagos creyeran estar en casa a los 15 minutos de haber empezado a cocinarnos, lo mejor eran las habitaciones, amplias, a doble altura (imag 01), y con mucha luz, tambien con todas las instalaciones básicas e imprescindibles en ese clima, y muy preparada contra los mosquitos. Los baños recien remodelados eran muy modernos, agradables
, así como pulcros y limpios.
Pero si con todo esto no fuese suficiente, además el dueño de la casa quiere te sientas como si visitases a un amigo, y te deja coger lo que necesites de la nevera en cualquier momento del día sin cargo alguno, puedes tomarte desde un te a una coca cola, o un helado sin preguntar a nadie.
El acceso al hotel para lo bueno y lo malo es bastante dificil, y uno parece haberse perdido cuando lo busca, de manera deliverada las señales no son muy claras, y eso hace que cuendo llegas al hotel, todo adquiera un halo especial que hace que toda la experiencia sea relajante y digna de repetir y recomendar. Es por ello que dejo la web AQUI, y animo a cualquiera que vaya por allí a quedarse un par de noches y hablar largo y tendido de lo humano y lo divino con su dueño, Ajid, al que desde aquí doy las gracias de nuevo por la fantastica velada y cena que nos proporcionó.
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