Este hotel en el corazón del Parque Natural del Montseny, ha sido sin lugar a dudas el mejor descubrimiento de nuestras vacaciones en España de este verano. Alejado de todo, sobre una colina del Parque Natural y con unas vistas espectaculares desde el restaurante y habitaciones, este pequeño hotel rural de no más de 15 habitaciones, es una joya digna de reseñar, AQUI su web (imag01).
Hay muchas razones por las que acudir a este lugar, la primera como arquitecto, la reforma de la antigua casa rural hecha por un arquitecto local que es digna de ver en detalle, la atención que ha puesto sobre cada elemento arquitectónico es fantástica (imag02). El diseño interior moderno y minimalista de cada habitación y de todos sus espacios comunes es sencillamente precioso (imag03). Las vistas que desde todas las habitaciones, comedores, miradores y piscina, que se tienen del valle son increíbles (imag04), y por último, la gestión de la cocina y el restaurante son sencillamente espectaculares, probamos los dos menus degustación que tienen y es un auténtico lujo disfrutar de ese manjares con ese nivel tan alto de presentación y de mezcla de sabores, todo ello regado con unos vinos de la región recomendación de la casa, hicieron nuestras delicias. Además todo lo que uno visita por el alrededor del hotel le transmite una paz y un contacto con la naturaleza (imag05) dignos del mejor balneario.
En resumen: Es un hotel donde hay que ir a pasar mínimo un par de noches, donde alejarse de la civilización y entregarse a los sentidos, a la vista, al gusto en el restaurante, y al oido en forma de silencio natural. Todo en el hotel está cuidado al más mínimo detalle y la atención es fantástica, está todo muy bien preparado y supongo que lo más dificil es encontrar sitio porque siempre parece estar lleno y con razón. Sólo tener en cuenta que la temperatura allí arriba es unos cuantos grados menos que a nivel del mar y aunque sea Agosto, allí arriba hace fresquito, que por cierto, se agradece mucho. Desde aquí quisiera felicitar a todos los que hacen posible que en España exista un lugar así, a partir de ahora desde este blog estará siempre recomendado. Felicidades Can Cuch!
Hay muchas razones por las que acudir a este lugar, la primera como arquitecto, la reforma de la antigua casa rural hecha por un arquitecto local que es digna de ver en detalle, la atención que ha puesto sobre cada elemento arquitectónico es fantástica (imag02). El diseño interior moderno y minimalista de cada habitación y de todos sus espacios comunes es sencillamente precioso (imag03). Las vistas que desde todas las habitaciones, comedores, miradores y piscina, que se tienen del valle son increíbles (imag04), y por último, la gestión de la cocina y el restaurante son sencillamente espectaculares, probamos los dos menus degustación que tienen y es un auténtico lujo disfrutar de ese manjares con ese nivel tan alto de presentación y de mezcla de sabores, todo ello regado con unos vinos de la región recomendación de la casa, hicieron nuestras delicias. Además todo lo que uno visita por el alrededor del hotel le transmite una paz y un contacto con la naturaleza (imag05) dignos del mejor balneario.
En resumen: Es un hotel donde hay que ir a pasar mínimo un par de noches, donde alejarse de la civilización y entregarse a los sentidos, a la vista, al gusto en el restaurante, y al oido en forma de silencio natural. Todo en el hotel está cuidado al más mínimo detalle y la atención es fantástica, está todo muy bien preparado y supongo que lo más dificil es encontrar sitio porque siempre parece estar lleno y con razón. Sólo tener en cuenta que la temperatura allí arriba es unos cuantos grados menos que a nivel del mar y aunque sea Agosto, allí arriba hace fresquito, que por cierto, se agradece mucho. Desde aquí quisiera felicitar a todos los que hacen posible que en España exista un lugar así, a partir de ahora desde este blog estará siempre recomendado. Felicidades Can Cuch!
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