Esta ciudad en general no es de las capitales con más encanto de Asia, pero si hay algún lugar que es necesario visitar, ese es Intramuros.
Fácilmente reconocible porque toda la zona queda muy bien delimitada por la antigua muralla española (imag01), y sobretodo por poseer la típica Plaza de Armas colonial española que en Manila es la Plaza de Roma, con la disposición típica de edificios a cada uno de sus lados, gubernamental (cabildo, que esta destruido), poder judicial que es una inmensa mole feísima con fachada rosada y de clara influencia europea de posguerra, y el poder religioso representado por la Catedral (imag02), obra reconstruida siete veces, y esta última del prestigioso Ocampo todo ello en una plaza cuadrada. Conviene empezar por aquí y caminar en cualquier dirección, preferiblemente por uno de sus laterales y llegar hasta la Iglesia de San Agustín puesto que por el camino vemos algunas plazas y edificios nobles que bien nos recuerdan colonias o ciudades españolas, pero además, en la fachada de susodicha iglesia encontramos cosas tan variopintas como leones asiáticos de otro tipo de templos mezclados con santos (imag03). A su izquierda, podemos visitar sin pagar una de las casas señoriales mas grandes y mejor conservadas de Manila, llamada Casa Manila (imag04), pero sin duda lo mas sobrecogedor del paseo por el centro es ver la felicidad con la que la gente nos miraba tranquila, tras el paso de un tifón (cabe recordar), y en las condiciones en las que vivían en el centro (imag05).
Esos días posteriores la gran tormenta, nos permitieron todavía sentir el azote del viento mientras paseábamos por su malecón del Boulevard Roxas (imag06) y ver cómo la gente intentaba recuperar algo de valor de entre los restos que la tormenta arrastraba desde el interior de la isla hacia el mar. Y todo ello en tranquilidad y sin decirnos nada en ningún momento, lo cual no deja de ser estremecedor, ya que habíamos visto de camino allí a gente en descampados haciéndose casas con los restos de las tormentas o las obras.
Pero Manila no es sólo eso y tiene también su parte esplendorosa y de edificios altos, también tiene autovías elevadas como China (imag07) y grandes bloques residenciales, pasear por sus calles es sentir ese vigor de la Asia más mercantil, el esplendor de las ciudades con puerto y de rutas comerciales importantes, y sin duda lugares donde la arquitectura se ha globalizado y ha perdido algo de identidad. Aún así, queda una imagen más por mostrar (imag08), que no es fácil de tener en Manila si no tienes un contacto como el nuestro…, una vista nocturna desde lo alto de alguna de sus torres, sencillamente fantástica aquella noche!!!
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