16 junio, 2008

Carlo Scarpa en la Querini de Venecia

Una vez más y como es costumbre, Venecia siempre tiene un nuevo rincón con el que sorprendernos, esta vez se trata del Palazzo Querini Stampalia en el campo di Santa Maria Formosa al Sestier di Castello, uno de los más interesantes complejos artísticos de la ciudad, sede de la homónima Fundación, creada en 1868 por el conde Giovanni, ultimo descendiente de la Familia Querini Stampalia, y donde se conserva su patrimonio, es además biblioteca, y posee todavía la misma estructura pero valorizada por tres intervenciones sublimes, la de Carlo Scarpa en la planta baja y el jardín, la de Mario Botta que comprende la comunicación vertical de una ampliación posterior, y la última y más reciente, de 1997, de un pupilo de Scarpa, Valeriano Pastor, que comprende la rehabilitación de funciones, servicios y espacios que estaban en desuso.
La mano de los dos primeros se ve claramente en cada una de sus intervenciones, la primera y más genial para mi es la de Scarpa, entre el 1959 y 1963, una de las arquitecturas más cultas y aristocráticas del Novecento italiano, la de un Scarpa poeta, individualista e intransigente, maestro de maestros que en este rincón de Venecia deja su pincelada con un jardín maravilloso, donde le agua es la protagonista(imag01), transformando el típico patio veneciano en un Hortus Conclusus(imag02), reinterpretando tradiciones árabes y japonesas, con un tapete vegetal central y determinadas flores situándose en puntos estratégicos, hacen que sea uno de los jardines más tranquilos y geniales de Venecia (imag03) para un arquitecto pararse a pensar en donde está, por ejemplo.
La segunda, la de Botta, de 1993, es menos apreciable por el visitante puesto que trata la zona de acceso a la biblioteca que no es pública, a pesar de que se puede ver paseándose por dentro del edificio, trata todas las escaleras nuevas de acceso y donde más se ve su mano es en los dos primeros tramos de escalera con una pieza pesada y másica, con sus habituales estratos de color (imag04), que da buena idea de quien lo ha hecho, el resto de las escaleras son más habituales hoy en día, aunque en su momento fueron muy novedosas, tratadas en acero y con bastante ligereza en contraposición con el inicio.
Por último, la menos conocida y más actual, la de Pastor+Michelotto, es un sistema de unión vertical en la parte trasera del edificio cuyo espacio más significativo es un patio interior en madera y con ventanales en ojos de buey(imag05), con formas ottocentescas, por el cual se pasa para llegar al Giardino di Scarpa, se trata de una intervención para unir la nueva zona administrativa con el uso público de abajo y con nuevos espacios para diferentes usos, a la vez que se baja las escaleras incluso con pequeñas salas para fumadores.

Sin duda, uno de esos rincones de Venecia que merece la pena encontrar, y también, del que llevarse una de sus interesantes publicaciones arquitectónicas. Situada por la parte de atrás de la Iglesia del campo, posee una gran banderola que nos marca la entrada tras el paso por uno de los puentes ya que su fachada principal da a Canal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

maravilloso Scarpa
la esencia de su arquitectura se
pierde irremediablemente; admirarlo
es como mirar atras, muy atrás...
una reflexión: es Zumthor el Scarpa actual?

dziga vertov dijo...

gran comentario de un anónimo que nos deja con la inquietud de saber de dónde ha salido... pues si, Scarpa es una maravilla para los sentidos, vivir un espacio suyo como este de Venecia es casi sobrenatural, y al hilo de tu comentario, los de Zumthor hoy en día también lo son, creo que la reflexión puede ser acertada, aunque cada uno tiene sus intereses, pero sin duda, para mí Zumthor es uno de los más grandes hoy en día, y lo demuestra con obras y no con reconocimientos banales en revistas, donde a veces le piden por favor publicarle alguno de sus proyectos para que todos aprendamos algo, no como otros del starsystem que deberían aprender de ello!!!