Terence Ritley en Castellón

Con motivo de la entrega de los premios Ascer hoy en Castellón, este afamado arquitecto y crítico, pero mundialmente conocido por haber sido durante 15 años director del MoMA de NY, estuvo ayer dando una conferencia que aunque corta e intensa, fue muy interesante, acerca de uno de los temas que como se vió le apasiona, Modern and Postmodern, refieriéndose a la vida y proyectos de Mies van der Rohe desde su punto de vista, y de como se le fue viendo desde Chicago, donde él estudió en la época en que Mies era el referente. Actualmente dirige el Museo de Arte Moderno de Miami, curiosamente un edificio por el que se rasagrían las vestiduras los grandes maestros, que es de Philip Johnson, y que no quiero siquiera mostrar aquí en foto.
Para mi era especialmente interesante ver su conferencia, puesto que fue el comisario de la exposición On Site de Arquitectura Española en el Moma en 2006, y gracias a ese reconocimiento internacional desde entonces en mis viajes me han preguntado mucho más por algunos de esos edificios, y he podido explicar algunas de sus claves sintiéndome orgulloso de la tremenda calidad arquitectónica que tenemos aquí, además de reivindicar la altísima calidad de la formación del arquitecto español, tan en declive en estos días por el plan de Bologna.
Sin duda una conferencia muy enriquecedora!!

Un mal día este 26...

"Nada sucede por casualidad, en el fondo las cosas tienen su plan secreto, aunque nosotros no lo entendamos". Carlos Ruíz Zafón.

Frase del día... (orgullo)

"El orgullo de los humildes consiste en hablar siempre de sí mismos; el orgullo de los grandes, en no hablar de sí nunca". Voltaire (1694-1778).

Gardella en Venecia

Hay lugares de Venecia que un arquitecto nunca debe olvidar, y el proyecto que Ignazio Gardella tiene en Zattere, la Casa delle Zattere (1953-62) es uno de ellos(imag0102), unido a los de Scarpa, que ya comenté aquí en su día, es para mí lugar de visita imprescindible .
Quizás no sea el proyecto en sí, que no es el más brillante, para mí, de los muchos que tiene, pero tampoco es como para dejarlo pasar, porque está perfectamente insertado en el paisaje del Canal de la Giudecca, y reinterpreta muy bien algunas tipologías venecianas como por ejemplo los imponentes balcones en fachada o los grandes ventanales. Quizás sea por lo que significa para mí y para la arquitectura española la aportación de este genial arquitecto italiano, Ignazio Gardella (1905-1999) milanés de nacimiento (imag03), donde se graduó en 1928, es uno de los arquitectos italianos más influyentes del siglo XX, su relación con la ciudad de los canales viene de la invitación que recibe en 1949 para dar clases en la IUAV de Venecia, donde está hasta 1975. Recibe el León de Oro de la Biennale en 1996 y el de miembro honorífico del RIBA, como algunos de los más relevantes.
Pero lo más importante de Gardella para mí, y para la arquitectura española, es su influencia sobre nuestros grandes maestros sobre todo los de los años 50 y concretamente en Barcelona, gente como Coderch o Bohigas, y en Madrid De la Sota, Moneo o Correa que fue discípulo suyo en un curso en Venecia; estos maestros que tanto han dado a la arquitectura española tomaron sus referencias, y se ve en obras como las viviendas de la Barceloneta de Coderch que viene de la Casa Borsallino de Gardella.
Descrito por sus contemporáneos como de un talento refinadísimo, de enorme sensibilidad y gracia, es sin duda uno de esos grandes maestros europeos que nunca hay que olvidar y es por ello que desde este blog me apetece hacer esta referencia a su obra en Venecia, sin duda espero en algún momento poder visitar más cosas suyas por Italia.

Camaras antiguas I

Uno de los intereses de este blog es el volcado de imágenes de arquitectura y viajes, como se puede leer en el encabezado del mismo, pero obviamente este interés viene inicialmente de un interés particular por la fotografía de ahí que el nick sea el del Hombre de la Cámara.
Hace un tiempo escribí de un nuevo fenómeno en la fotografía convencional que era la lomografía, y no hace demasiado leí en un periódico que las empresas de fotografía cada vez más se plantean dejar de fabricar las cámaras convencionales para hacer sólo digitales.
Es cierto que esas son el futuro, es cierto que es de las que se nutre este blog, pero aquí comienzo un intento de no dejar en el olvido las antiguas cámaras de carrete que tanto nos han ayudado antes, con esas técnicas de revelado tan artesanales, ya no hablo de las cámaras normales de carrete normal, sino que para ver en mayor medida el paso del tiempo, presento aquí una de mis cámaras antiguas con carrete de 120 y que sigue haciendo fotos maravillosas sin necesidad de cargar la batería o necesitar un USB, se trata de una Zeiss Ikon, esa casa que hoy en día ya sólo se dedica a la óptica de las Sony, y que empezó produciendo cámaras completas antes de las guerras mundiales.
En concreto esta es una Zeiss Ikon Nettar 517/16 Novar-Anagtismat 75mm/4,5 con un obturador Pronto B-200, producida alrededor de 1949, y que desde entonces hasta hoy sigue haciendo unas fotos maravillosas tanto en blanco y negro como en color, tiene una mecánica envidiable y le funciona el temporizador, es realmente fantástico poder sacar fotos con una pieza histórica como esta, recomiendo a cualquiera probar una cámara similar hoy en día, en que dependemos tanto de las baterías, y ver la diferencia que hay, también animo a todo aquel que posea una, que la nombre en este blog para conocer más modelos de interés, por mi parte nombraré alguna otra que tengo más adelante.

Último día: Glasgow

Salimos pronto por la mañana de Stirling y en una hora escasa estuvimos ya en Glasgow, conseguimos aparcar del otro lado del río, y atravesamos uno de los muchos puentes que tiene esta ciudad, claramente industrial, me recordó a Manchester a menor escala, con muchos edificios similares, con unas fachadas de tonalidad similar entre ellas, y un clima típicamente gris. Recorrimos las primeras calles peatonales y centrales de la ciudad muy cerca de la Central Station, para acabar llegando a la plaza del Ayuntamiento (imag01), una plaza bastante grande con una escultura conmemorativa a los caídos en las grandes guerras, además de una gran columna central y otras esculturas de otro personajes famosos escoceses, de las que hay muchas más por toda la ciudad. Seguimos nuestro paseo para empezar a descubrir porqué Glasgow es la capital del diseño escocés, cuyo origen es el arquitecto y diseñador Charles Rennie Mackintosh, cuyas creaciones crearon época y escuela cuando la Secesion Vienesa.
Uno de los primeros lugares que vimos fue la Joyería Henderson (imag02), que estaba en una de las peatonales principales, Sauchiehall St, y cuyo diseño de cartelería era el ya mítico de Mackintosh. No muy lejos de allí estaba la famosísima Escuela de Artes de Glasgow, en Renfrew St, el edificio por el cual es más conocido, por los fantásticos diseños interiores que hizo, así como de mobiliario y pasamanos(imag0304), en planta baja se puede ver una pequeña exposición en la tienda de la Escuela, pero llama la atención que en una Facultad de Arte tenga alguien prohibido el acceso, sólo se puede pasar previo paso por caja con un ticket bastante caro, lo cual debería hacerles pensar porqué lo visita tan poca gente.
Seguimos visitando Glasgow, y otro de los puntos de interés en la ciudad es la renovación del puerto, otra similitud con Manchester, lo han dedicado a zonas culturales y de ocio, y a nuevas edificaciones de bloques de viviendas con vistas al canal que ya está rehabilitado con aguas de mejor ver, nuevos puentes, nuevos paseos, y más tranquilidad. Uno de los hitos urbanos de la zona es el Edificio Armadillo(imag05) de Foster&Partners, que me decepcionó mucho, me pareció un intento burdo de querer imitar ese proyecto en Sidney, que no voy a nombrar para que nunca Google en mi blog pueda asociar ambas palabras. Me pareció bastante feo y poco acertado, solo como hito tenía sentido pero el proyecto en sí para nada.
De vuelta hacia el centro, nos pasamos por la zona de la Catedral(imag06), que queda algo alejada de la zona centro, y también de las calles peatonales principales, en definitiva, me pareció una ciudad interesante para pasar un tiempo, tranquila pero con mucha actividad estudiantil y cultural, y si no fuera por el gris de su clima y que Edimburgo es espectacularmente bonita, tendría más razones para ser la primera del país y no solo por población.
El día acabó volviendo de nuevo a la belleza del Patrimonio de Edimburgo, pasando una noche en la Royal Mile, para al día siguiente devolver nuestro coche y poner de nuevo rumbo a Liverpool.

Sexto día: Inverness-Stirling

Este era nuestro último día con el pase de castillos, y debíamos aprovecharlo, sabíamos que en esta parte Este de las Lowlands había bastantes, pero sobretodo, es el lugar de Escocia donde podemos encontrar casi todas las fábricas de Whisky, y nuestro pase incluía la visita a una de ellas, la Dallas Dhu, de las más antiguas y mejor conservadas de Escocia.
Pero eso llegará después, ahora salíamos de Inverness en dirección a Fort George (imag01), la fortificación militar mejor conservada del Reino Unido sino de Europa, nada se ha modificado de la clásica fortificación del siglo XVIII, y lo curioso es que se sigue utilizando de la misma manera todavía. Es interesante si el museo militar es de nuestro agrado, o si la arquitectura militar de hace dos siglos nos interesa con toda su cuadricula espacial y sus muros de forma estrellada, sino es un mero punto curioso que en día gris no tiene tanto interés. Así que continuamos camino por Nairn y Forres, y tras pasarlos nos acercamos hasta la destilería Dallas Dhu (imag02) una fabrica construida en 1898 y donde se puede ver todo el proceso de fabricación del whisky aunque ya no se usa en la actualidad, al final de la visita se puede probar una copa y ciertamente es bastante interesante, pasamos por el horno donde se tuesta la malta y la cebada, que en toda Escocia tienen forma de pagoda como se ve en la imagen, y que será una forma familiar ya el resto del día, unida a un intenso olor característico de estas fábricas nada desagradable... me pareció más olor a galletas recién hechas que a whisky.
Una vez visitada la fábrica y tras comer algo, fuimos hacia el sur pasando por Dufftown, ciudad curiosa por su nombre y con un campanario exento central sin más interés, no se que relación tendrá Matt Groening con esta localidad escocesa. Una vez pasada, llegamos al Balvenie Castle (imag03), un castillo en estado ruinoso, donde las paredes eran lo más sorprendente por su grosor, pero sin demasiado interés, sólo que junto a el encontramos una numerosa manada de toros y vacas peludos escoceses (imag04) que nos hicieron mucha gracia con sus grandes flequillos; no muy lejos de allí dimos con la conocida fábrica de Whisky Glenfiddich (imag05) que decidimos dejar sin visitar para poder llegar al último de los castillos a tiempo, el Castillo de Kildrummy (imag06), este algo más interesante por estar sobre una loma verde con muros más delgados y ventanas más estilizadas propias de la arquitectura del siglo XIII en Escocia.
Esa fue nuestra despedida de los castillos del país, y ya para esas horas queríamos llegar a través de la montaña y no por la carretera convencional hasta Perth, efectivamente los paisajes eran mucho mejores por allí que por la carretera buena de la costa, pero al llegar a Perth, buscamos infructuosamente un BB, y sólo dimos con algunos a las afueras, así que pensamos que queriendo dedicarle un día entero a Glasgow al día siguiente, era mejor volver a Stirling que ya lo conocíamos y nos había gustado, a buscar BB y así llegar antes a Glasgow, y eso hicimos.

Quinto día: John O'Groats-Inverness

Empezamos nuestro quinto día de andadura por Escocia, de nuevo con un desayuno espectacular, viendo a lo lejos el mar, puesto que estábamos a pocos kilómetros del cabo Duncansby, así que ese fue nuestro primer punto a visitar, el puerto más al norte de escocia, era una dársena en miniatura donde podíamos ver señales como la de la foto(imag01), haciéndonos saber que estábamos a 2200 Km del polo Norte, daba la sensación de estar en el final del mundo, y no sólo por las tiendas de souvenirs allí montadas aprovechando su característica ubicación, sino por esa luz gris y el cielo fusionándose con el mar en unas tonalidades frías que daban al lugar sensaciones de final.
Desde ahí nos pusimos de nuevo rumbo al sur de vuelta, recorriendo la costa Este de las Highlands pasando por pequeñas poblaciones poco reseñables como Lybster o Helmsdale, tras ver algún lugar de ruinas históricas escocesas no demasiado espectaculares por el camino, pero al fin antes de llegar a Golspie, pudimos dar un gran paseo alrededor de su Castillo (imag02) acercándonos a la costa por ese punto y viendo el entorno en el que estaba enmarcada, casi de película, ese día lo dedicamos a ver costa y a hacer varios paseos interesantes por la naturaleza, ya que a nuestro pase de castillos le quedaba un día y queríamos invertirlo en el próximo en la zona de Aberdeen. Decidimos parar a ver algún pueblecito más como Invergordon, pero salvo su tranquilidad, no había mucho más de interés, así que decidimos llegar pronto a pasear Inverness, ciudad donde desemboca el Río Ness, y que posee en pintoresco castillo en piedra anaranjada (imag03). Tras hacernos con un BB en la esquina de las calles Kenneth St con Fairfield Rd, que es la zona de la ciudad con todos los BB, pudimos darnos una relajante y tranquila vuelta por la ciudad, que nos resultó muy interesante y acogedora, con un centro urbano peatonal muy bien tratado (imag04) y con bastantes sitios donde salir a tomarse algo. Pudimos ver la gran diferencia entre un pub escocés y uno inglés, en el segundo sólo se bebe cerveza y en el escocés también mucho whisky, de ahí las jarras de agua que hay sobre la barra del bar y que en Inglaterra no hay, para de esa manera poder diluir el alcohol.

Bienal de Arquitectura de Venecia 2008

Finalmente conseguí hace unas semanas visitar la Bienal de Venecia, este año era de Arquitectura con el título "Out There, architecture beyond building", puesto que también es de Arte otros años.
El espacio de la Bienal se divide en muchas sedes, las principales son el Giardini y el Arsennale, pero a lo largo de toda Venecia podemos encontrarnos con numerosos palacios privados o públicos que albergan más pabellones de diferentes países o arquitectos, véase mapa(imag01).

En mi nuevo paso por Venecia conseguí visitar un buen número de ellos, entre los que me gustaría destacar por encima de todos el Istituto Veneto di Scienze Lettere e Arti (imag02) junto al puente de la Academia, que tenía una exposición llamada "Jorn Utzon, processes and visions", una exhibición fantástica de mucha de la obra del genial danés afincado en Mallorca y que fue el creador de la Ópera de Sidney, uno de los mayores iconos arquitectónicos del siglo XX. Otros como el de Souto de Moura fueron decepcionantes y algunos otros pasaron con más pena que gloria.
Los dos espacios principales de la Bienal, en general me han parecido que mostraban demasiadas propuestas teóricas y menos prácticas, aunque en el Giardini había más cosas tangibles que en el Arsennale (imag03), este segundo llegaba a cansar con tanta propuesta a veces incomprensible de estudios que en algunos casos no parecían tener un fin claro(imag04), y para mi sorpresa en general los venecianos tenían una opinión unánime con la mía, tanto arquitectos como personas de a pie, están ya un poco cansados de ver tantas cosas incomprensibles, y les gustaría ver más arquitectura, aunque como ellos dicen, siempre es mejor y más asimilable que la de Arte. También es cierto que la Bienal está más hecha para atraer a gente de fuera, sobretodo para que los arquitectos tengamos una excusa cada dos años para visitarla, y no tanto para la gente de la ciudad, que si existen!!

Cuarto día: Ullapool-John O'Groats

De nuevo nos esperaba un espectacular día de vistas panorámicas por todo el norte de Escocia, debíamos recorrer prácticamente cada fiordo de la escarpada costa en un día de sol espectacular, pero antes de empezar y como es costumbre siempre en Escocia en todo BB, tomamos un desayuno escocés digno de película, de esos que no olvidas, y que comes tanto que ya no necesitas nada sólido hasta casi la noche, con huevos, tostadas, bacon, café, alubias, y un largo etcétera.
Antes de ponernos en camino nos dimos un paseo por el pintoresco pueblecito de Ullapool (imag01) y su puerto comercial y de pasajeros. Tomamos nuestro camino en coche en dirección a Inchnadamph, Scourie y Durnest, por donde a cada milla nos encontrábamos con una estampa de ensueño(imag02) acantilados verdes y soleados, que daban a playas paradisíacas..., al final y tras pasar por Durnest y antes de llegar a Tongue, decidimos pararnos en una de ellas a descansar y admirar lo que la naturaleza nos regalaba, ya que no todos los días se puede ver Escocia con un tiempo tan maravilloso (imag03), era un rincón precioso para comer algo y ver y escuchar las olas del mar. Mientras tanto en nuestro camino como en todas las Highlands, de nuevo imágenes de esas particulares vacas peludas o bueyes tan escoceses pastando en territorios perdidos (imag04), pero no sólo animales nos encontrábamos, también maravillas geológicas, como estas cuevas pasado Tongue (imag05) en las que nos detuvimos por un tiempo para bajar hasta abajo aprovechando la marea baja, era una formación muy curiosa provocada por el agua, y que formaba cavernas que sólo podías visitar en determinadas épocas y con guía. Fue uno de esos días de paz y tranquilidad disfrutando de paisaje, animales, sonidos, viento, y sobretodo sol. Llegamos hasta Thurso, pero la ciudad no nos transmitió nada, así que decidimos continuar hacia John O'Groats buscando el punto más Norte de Escocia, y un buen BB que nos gustara, y lo conseguimos en algún punto a mitad de camino, muy cerca del cabo, y que fue uno de los mejores de nuestro viaje, el BB de Windy Ha, sólo una habitación en una casa familiar que nos encantó.

Tercer día: Fort William-Ullapool

Al despertar frente al entrante de mar donde se ubica Fort William, pudimos por fin admirar el lugar donde estábamos y fuimos conscientes de los alrededores que quizás nos habíamos perdido en la tarde noche anterior(imag01). Tras disfrutar de las vistas desde las afueras de la ciudad, nos dirigimos por fin hacia el mítico Loch Nes, el más largo de Escocia, y frontera natural entre las Highlands y las Lowlands, nuestro punto de referencia iba a ser el Castillo de Urquhart(imag02), la gran referencia visual de un lago extenso y espectacular que no decepcionó, gracias a nuestro pase este día conseguimos ver el lago de forma particular a través del castillo, fue un día soleado y brillante como casi todos, así que fue increíble!!.
Tras conocer uno de los puntos más relevantes de este viaje, nos pusimos en camino a la Isla de Skye, la única que está comunicada por carretera de las muchas que posee Escocia, pero de camino , cómo no, encontramos paisajes espectaculares con puentes históricos (imag03) que eran dignos de parar y hacer unas fotos, y disfrutar del oxígeno limpio que la naturaleza nos daba. Justo antes de llegar al puente hacia la isla, nos encontramos con la única tormenta de la semana y un nuevo y precioso castillo, el de Dornie(imag04), que tuvimos que ver bajo una intensa cortina de agua. Era ya momento de adentrarnos en el precioso paisaje de la Isla, donde encuentras pequeños pueblecitos de pescadores muy coloristas (imag05), y debido al tiempo que tuvimos nos encontramos con preciosas imágenes con el arco iris, y fue allí donde por primera vez, y ya sería más habitual en la Highlands, cruzarse con los primeros bueyes escoceses (imag06) tan característicos por su flequillo, melenas y su pelo rojizo, además de por sus inmensas astas.
Hicimos casi toda la vuelta a la isla, y de vuelta al continente nos dirigimos hacia el Norte a Ullapool, una ciudad poco conocida pero que sabíamos que era un pintoresco pueblo de pescadores al que sólo podíamos llegar bordeando alguno de los fiordos que por esa parte de Escocia tenemos, y que dejaban estampas realmente bellas a nuestro paso, sobretodo con la puesta de sol. De nuevo, al llegar a Ullapool, y de nuevo anocheciendo, nos encontramos con un pequeñito pueblo que se desarrolla frente al mar y en el que pudimos encontrar muy rápidamente tanto Youth Hostel como BBs de diferentes precios y modalidades, desde casas particulares que alquilaban una habitación a casas enteras reconvertidas a BB, fuimos al bar del pueblo a tomar una cerveza y nos fuimos a descansar, tras otro día muy intenso de visitar Escocia.

Segundo día: Edimburgo-Fort William

Nuestro primer día de viaje era una incógnita, cuando todavía no sabes lo bien que te vas a adaptar al coche, toca hacer un recorrido largo para poder llegar a cumplir los plazos que teníamos, y sabiendo todas las cosas que queríamos visitar. Lo primero antes de coger el coche era visitar el Castillo de Edimburgo y hacernos con el Explorer Passport para tres días, este es realmente uno de los castillos más completos de Escocia, bastante bien conservado y con algunas exposiciones de interés en su interior aparte de mostrar bien la vida en el mismo. Una vez tomamos el coche emprendimos viaje en dirección a Stirling para ver otro de los grandes castillos del país, pero por el camino había que avistar el espectacular puente de Forth Bridge, y qué mejor lugar que desde un castillo, nos desviamos para visitar el Blackness Castle, una antigua fortificación-prisión de reducidas dimensiones pero que tiene un pintoresco pueblo al lado, y un mirador perfecto hacia el puente(imag01). La siguiente parada fue el castillo de Linlithgow, un castillo inmenso en un paisaje típicamente inglés y muy tranquilo, la fortificación estaba bastante bien conservada(imag02) y sorprendían sus dobles muros para protegerse del enemigo, además de las geniales vistas que quedaban enmarcadas tras cada ventana. Continuando nuestro viaje, la siguiente parada ya era Stirling, con un castillo precioso en lo más alto y desde el cual se podía ver la escultura a William Wallace a lo lejos (imag0304), este es otro de esos castillos que merece la pena ver para hacerse una idea de lo que fueron. Una vez visitado Stirling y viendo que era una ciudad donde se podría volver a pasearla un poco más, nos dirigimos hacia el lago más grande de Escocia, el Loch Lomond, muy conocido en todo el país por los conciertos que parece se organizan en la zona en verano, además recorrerlo por uno de sus laterales tiene mucho encanto por todo lo que vas encontrando al paso, con rincones tranquilos y preciosos (imag05), el día se nos acababa y ya hicimos camino hacia Fort William que era donde íbamos a buscar nuestro BB, que resultó tener muchísimos en la carretera de entrada a la ciudad, y ahí fue donde hicimos noche por un precio muy razonable.

Inicio del viaje, Edimburgo

Esta ciudad es una de esas capitales europeas que difícilmente se pueden olvidar, ubicada en la costa Este de Escocia, y segunda ciudad en población del país tras Glasgow, es una verdadera maravilla arquitectónica en su conjunto. La UNESCO la nombró en el año 1995 Patrimonio de la Humanidad por el conjunto que forman el Old Town y el New Town, barrios principales de la ciudad que conforman su centro y que quedan separados por el antiguo Lago Nor, que fue drenado en el siglo XIX, y en cuyas tierras se construyeron primero los jardines de Princess Street Gardens y luego la Real Academia de Escocia y la Galería Nacional, además de la posterior estación ferroviaria.
El Old Town está vertebrado por la Royal Mile (imag0102) que une en su punto más alto el Castillo de Edimburgo con el Parlamento Escocés en el punto más bajo, en todo ese recorrido podemos admirar en diversos momentos tanto edificios históricos, como plazas, así como pequeñas calles o closets perpendiculares a la principal en forma de encrucijadas que además en muchos casos enmarcan la vista lejana de la New Town(imag03). En cambio la New Town es la ampliación en su momento de la Old, al otro lado del parque y con un plan urbanístico ambicioso y de aquella época (s.XVIII) como se ve en la maqueta que hay en el parque(imag04). El plan creado por James Craig totalmente ortogonal concordaba con las ideas de la Ilustración, y tiene en su calle George Street su principal arteria que lo vertebra, las edificaciones de ese barrio y toda la ciudad (imag05) son similares en cuanto a tamaño, forma y aspecto, lo cual da una unidad y homogeneidad a toda la capital envidiables.
Por último hay algunos otros planes urbanísticos para ampliar la New Town que son posteriores, de clara influencia inglesa con varios Circus (imag06) que recuerdan un poco a la intervención famosísima de Bath en el Sur de Inglaterra.
Por todo ello, esta capital es la segunda más visitada del Reino Unido, y no deja indiferente a ninguno de sus visitantes, tanto por la intensa vida cultural y musical que tiene, como por la ciudad en sí que es una auténtica maravilla en su conjunto, además de por el reposo que transmite su vida diaria, a pesar de la gran cantidad de turistas que la visitan.
Un punto clave en la visita a la ciudad es la colina de Calton Hill desde la que se puede siempre apreciar en su conjunto la ciudad, sobretodo a primera hora de la mañana.

Viajar por Escocia

Recorrer Escocia es inexorablemente sinónimo de alquilar un coche y hacer tus kilómetros al ritmo que quieras, pensar en hacerlo en autobús es una locura, y si lo único que nos para es el que el volante está del lado contrario tenemos que ponerle valentía.
Como todos imagináis los pedales están en el mismo lugar, y el cambio de marchas es el mismo pero del otro lado, es solo acostumbrarse a ello dentro del habitáculo, y fuera de él a los cruces de calles, donde casi siempre los primeros días se pasa fatal!!
Las mejores compañías por ofertas para alquilar coches en Escocia son Auto Europe England y Arnold Clark, la otra recomendación al respecto es viajar de dos en dos, es la forma más fácil de encontrar BB por el camino y no tener que separarse en grupos a lo largo de la ciudad; es una locura ir 5 en un coche, porque puede ser misión imposible encontrar algo!!

Otra recomendación importante es hacerse desde el primer día con el Explorer Passport de Castillos del país, que no los incluye todos pero si te da una buena idea de lo que son.

El recorrido que yo hice por 10 días y en coche fue el que marco en el mapa, con los siguientes trayectos por día, Edimburgo-Fort William, Fort William-Ullapool, Ullapool- John O Groats, John O Groats-Inverness, Inverness-Glasgow, Glasgow-Edimburgo.
Y por último, sin duda, viajar por Escocia es sinónimo de tranquilidad, relax, grandes paisajes, numerosas ovejas, castillos y lagos, un viaje inolvidable y del que casi todo el mundo queda prendido.

Frase del día... (el arquitecto)

"La arquitectura se basa en la ciencia tanto como en la intuición, y si uno quiere hacer el arquitecto debe tener el control de la tecnología para poder desarrollar sus propias ideas, para poder demostrar que la propia intuición es correcta, para poder construir sus propios sueños". Jorn Utzon, frase encontrada durante la visita a la Biennale di Venezia 2008.

Bed & Breakfast en Escocia

Sin lugar a dudas, la mejor manera de recorrer Escocia es mediante este tipo de alojamientos, los hay por cientos en cada pueblo, ciudad e incluso por las carreteras, muchísimos escoceses con ese sentido de la hospitalidad que les caracteriza deciden montar en su casa uno de ellos para dar acomodo a los turistas que pasan por allí.
Hasta en el lugar más insospechado los encontramos, y el denominador común de todos ellos es un copioso y magnífico desayuno escocés a la mañana siguiente, la forma de saber si está libre o no es muy simple, siempre a la puerta de casa hay un cartel con dos grandes BB y dice Vacancies o No Vacancies(imag01), supuestamente mientras pone Vacancies y hasta las 00h, se puede entrar a preguntar por un cuarto.
El precio varía mucho de unos a otros, es por ello recomendable visitar varios antes de decidirse por uno, los encontramos desde £20 a £80 y de calidades muy diferentes, por ejemplo este junto a Fort William (imag02),lo más fácil es encontrar cuartos dobles o de cama matrimonial, pero incluso hay algunos donde se pueden conseguir habitaciones para familias o individuales. Por ejemplo en una ciudad como Inverness en la calle Fairfield Road (imag03) puedes encontrar más de una veintena. Por otro lado, este tipo de alojamiento en Edimburgo o Glasgow es menos interesante porque están situados muy a las afueras, y allí es más recomendable hacerse con el clásico hostel, de los que también hay muchísimos en la capital sobretodo en la Royal Mile.