Visitar Florencia, es una gran experiencia arquitectónica, puesto que encontrarse con el duomo, la gran obra de Brunelleschi en un lugar como el que lo acoge es espectacular, así como el baptisterio o el campanario, también el Palacio Vecchio, pero de todos ellos, hablaré en otras entradas, puesto que la otra gran maravilla por la que Florencia es conocida es por ser donde podemos encontrarnos con el David de Miguel Angel(imag01), pero resulta que la ciudad posee tres y mucha gente la visita y se va de ella pensando haber visto el original, pero este es el único por el que hay que pagar para verlo, en la Galería de la Academia,(imag02) donde hay que pagar una entrada importante, aproximadamente 10 euros, está situado en una sala cerrada, donde nada le quita la importancia, y sólo acompañado por otra escultura más de David, la de los cuatro prisioneros. Pero el segundo David (imag03) y que más fácilmente encontramos, es la copia en mármol que hay frente al Palazzo Vecchio y junto a la Galería Ufizzi, un punto de fundamental visita y lugar donde estuvo el original por muchos años hasta que fue agredido y se protegió mucho más.
Por último, el otro lugar donde lo podemos encontrar pero esta vez en bronce, es en la Plaza de Miguel Angel(imag04), desde la cual tendremos una vista espectacular de la ciudad entera si nos animamos a subir, no es un paseo demasiado pesado, son unos 15 minutos desde la ciudad, y bien vale la pena ver una puesta de sol desde allí arriba, bien es cierto que la escultura pierde su grandiosidad en un lugar abierto tan grande como esta plaza, sobretodo porque alrededor tiene tráfico, pero merece la pena ver las situaciones de cada uno de ellos y admirar en todos la maravilla que hizo sobre un bloque blanco de mármol de Carrara el escultor más importante del Renacimiento, y gracias a la Familia Medici fue Florencia el centro neurálgico de esta época en Italia.
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