Se trata de uno de los hostales con mayor encanto de cuántos hemos visitado últimamente y a buen seguro de cuánto va de 2015. La forma de encontrarlo fue totalmente casual, aleatoria y sin referencia alguna. Nuestra visita a Granada no estaba siquiera planeada, de hecho sólo pasábamos por allí en coche, y no era nuestra intención hacer noche, pero nos acercamos a poner gasolina, y se me ocurrió mirar en TripAdvisor, disponibilidad de hostales economicos y con encanto en la ciudad, y me saltó de los primeros éste, localizado en el Albaycín y con vistas a la Alhambra (imag01): Casa Bombo.
Por poco programada que esté una visita a Granada, como mínimo hay que subir al Albaycín a ver la Alhambra para dar ese gustazo a la vista y los sentidos, por eso me encantó ese dato. Además lo curioso es que sólo les quedaba una habitación libre para esa misma noche, y no más, probablemente debido a una cancelación de última hora, así que ni corto ni perezoso, llamé al teléfono, para asegurar que estaba aún vacante, y por teléfono me reservaron. Me dieron el nombre del parking gratuito más cercano al hostal cerca del Albaycin, y quedamos que nos recogerían allí en una pequeña furgoneta en media hora.
Treinta minutos después de haber parado a poner gasolina cerca de Granada, nos estaba recogiendo un amable chico italiano dueño del hostal (a eso de las 14.30h), para llevarnos en una furgoneta muy pequeña hasta el hotel, algo que entendimos en cuanto nos adentramos por las intrincadas calles del Albaycín, madre mía que laberinto! y qué dificil meterse allí en coche!, cuando llegamos al hostal, accediendo por una pequeña puerta de madera, esta entrada amplia y fresca nos recibió (imag02). El chico nos atendió muy amablemente, nos dió la habitación que aún limpiaban, y nos sirivó una tapita de cerveza y queso gratuita, por la espera hasta dejar las maletas. Cuando vimos la vista desde el balcón del desayuno, la piscina en la terraza mirando a la Alhambra, y nuestra habitación (imag03) amplia, cómoda y a buen recaudo del fuerte calor, quedamos asombrados y maravillados por el descubrimiento. El trato y la cercanía de un sitio así, en un lugar tan abigarrado, pequeño y teóricamente turístico de la ciudad nos encandiló. La tranquilidad que se respiraba era fantástica. Al día siguiente cuando vimos el desayuno que iba incluido en el precio de la habitación quedamos absolutamente estupefactos por la calidad de la comida, y desde entonces, no contemplamos otra posibilidad a recomendar para cualquiera que vaya a Granada, el Casa Bombo es sin duda uno de los mejores lugares de Granada. Con encanto inherente al lugar en que se sitúa, y sobretodo por la gentileza y amabilidad de la gente que lo regenta, un par de italianos que han sabido elegir muy bien el lugar donde recalar a tener un hostal así. Muchas felicidades porque un lugar así es dificil de encontrar y crear esa atmósfera aún más complicado.
Por poco programada que esté una visita a Granada, como mínimo hay que subir al Albaycín a ver la Alhambra para dar ese gustazo a la vista y los sentidos, por eso me encantó ese dato. Además lo curioso es que sólo les quedaba una habitación libre para esa misma noche, y no más, probablemente debido a una cancelación de última hora, así que ni corto ni perezoso, llamé al teléfono, para asegurar que estaba aún vacante, y por teléfono me reservaron. Me dieron el nombre del parking gratuito más cercano al hostal cerca del Albaycin, y quedamos que nos recogerían allí en una pequeña furgoneta en media hora.
Treinta minutos después de haber parado a poner gasolina cerca de Granada, nos estaba recogiendo un amable chico italiano dueño del hostal (a eso de las 14.30h), para llevarnos en una furgoneta muy pequeña hasta el hotel, algo que entendimos en cuanto nos adentramos por las intrincadas calles del Albaycín, madre mía que laberinto! y qué dificil meterse allí en coche!, cuando llegamos al hostal, accediendo por una pequeña puerta de madera, esta entrada amplia y fresca nos recibió (imag02). El chico nos atendió muy amablemente, nos dió la habitación que aún limpiaban, y nos sirivó una tapita de cerveza y queso gratuita, por la espera hasta dejar las maletas. Cuando vimos la vista desde el balcón del desayuno, la piscina en la terraza mirando a la Alhambra, y nuestra habitación (imag03) amplia, cómoda y a buen recaudo del fuerte calor, quedamos asombrados y maravillados por el descubrimiento. El trato y la cercanía de un sitio así, en un lugar tan abigarrado, pequeño y teóricamente turístico de la ciudad nos encandiló. La tranquilidad que se respiraba era fantástica. Al día siguiente cuando vimos el desayuno que iba incluido en el precio de la habitación quedamos absolutamente estupefactos por la calidad de la comida, y desde entonces, no contemplamos otra posibilidad a recomendar para cualquiera que vaya a Granada, el Casa Bombo es sin duda uno de los mejores lugares de Granada. Con encanto inherente al lugar en que se sitúa, y sobretodo por la gentileza y amabilidad de la gente que lo regenta, un par de italianos que han sabido elegir muy bien el lugar donde recalar a tener un hostal así. Muchas felicidades porque un lugar así es dificil de encontrar y crear esa atmósfera aún más complicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario