El centro histórico de la ciudad, y por el que se originó la misma,
es hoy en día una zona muy pequeña de paseo, y rehabilitada a zona
cultural, con museos, construcciones tradicionales, y paseos a la sombra
sin demasiado interés más que la sensación de pasear por un lugar que
parece antiguo. Lo más interesante que se puede ver es el Museo de la Moneda, en un edificio decentemente rehabilitado (imag01), así como apreciar la
construcción de las Torres de Viento (imag02), un elemento muy común en la
ciudad, que nunca había visto y que bien merece su mención, era el aire
acondicionado de la antigüedad en esta zona tan hostil en cuanto a
temperatura.
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