Nuestro paso por la isla de Cebú fue meramente anecdótico, llegamos en barco (imag01) desde Tagbilaran para tomar un avión hacia Boracay, con Seair, una de las compañías más curiosas y mejores de Filipinas, puesto que incluso alquilan aviones híbridos a grupos para aterrizar en cualquier isla del extenso archipiélago Filipino, y son de las pocas compañías que mantienen vuelos continuos al aeropuerto principal cercano a Boracay, Caticlan, ya que el de Kalibo está mucho más alejado y es menos habitual. Leí en algún lugar que alguna parte de la isla merece la pena si se tiene tiempo, pero lo que es la ciudad en sí, para nada, de hecho las dos imágenes más curiosas por las que me decidí a sacar la cámara en la ciudad, fueron en el mismo puerto, una barca atracada de forma muy particular (imag02), y a la salida del mismo, un edificio muy muy kitsch, que no tenía ningún desperdicio (imag03), y que bien podría pasar a la galería de los horrores de la arquitectura.
1 comentario:
Ante todo felicitaciones por el blog.
Sí me parece rescatable la iglesia barroca de Santo Niño en Cebú y, desde un punto de vista histórico, el lugar donde Magallanes plantó su cruz y se celebró la primera misa en Asia.
Un saludo!
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