Durante mis días en Pekín tuve la suerte de poder ver algunos complejos de viviendas inmensos de los que se están desarrollando en China en estos últimos años, y que no tienen ningun desperdicio.
Uno de los que mas me gustó y sorprendió fue en el distrito de Chaoyang, y es un proyecto de Riken Yamamoto(imag01), se trata de un conjunto de setecientos mil metros cuadrados de uso mixto de viviendas en altura y tiendas, que en varios niveles separa peatones de coches y apartamentos, para mi de forma magistral(imag02).
Cuando caminas por la cota cero no se ven casi coches, y solo fijándose en vistas cruzadas hacia abajo se puede observar alguno aparcado, además todas las tiendas en planta baja y primera estan muy al alcance de la vista y el usuario, es realmente acogedor el ambiente que se crea entre tantos edificios altos, y la sensacion tan agradable que da pasear entre ellos a pesar de sus dimensiones(imag03). Allá donde alcanza la vista no se acaba la imagen uniforme, correcta y austera de sus fachadas blancas(imag04) con unos ventanales que recuerdan a la mas estricta arquitectura europea de mitad de siglo, pero que en una ciudad como Pekín le da orden, concierto y tranquilidad a la zona, creo yo. Si que es cierto que puede resultar desconcertante tanta descomunalidad de escala, pero me pareció un ejercicio magnifico de urbanismo dentro de la ciudad, eso si, sin tener demasiado en cuenta los alrededores, todos los edificios estan girados respecto de las calles que se supone que deberían ordenarlos, pero supongo que como casi siempre en China se debe a la orientacion solar y ese desconcertante giro le da un carisma que me encantó, y que quizás lo desencorseta de su imagen tan rígida inicial.
Uno de los que mas me gustó y sorprendió fue en el distrito de Chaoyang, y es un proyecto de Riken Yamamoto(imag01), se trata de un conjunto de setecientos mil metros cuadrados de uso mixto de viviendas en altura y tiendas, que en varios niveles separa peatones de coches y apartamentos, para mi de forma magistral(imag02).
Cuando caminas por la cota cero no se ven casi coches, y solo fijándose en vistas cruzadas hacia abajo se puede observar alguno aparcado, además todas las tiendas en planta baja y primera estan muy al alcance de la vista y el usuario, es realmente acogedor el ambiente que se crea entre tantos edificios altos, y la sensacion tan agradable que da pasear entre ellos a pesar de sus dimensiones(imag03). Allá donde alcanza la vista no se acaba la imagen uniforme, correcta y austera de sus fachadas blancas(imag04) con unos ventanales que recuerdan a la mas estricta arquitectura europea de mitad de siglo, pero que en una ciudad como Pekín le da orden, concierto y tranquilidad a la zona, creo yo. Si que es cierto que puede resultar desconcertante tanta descomunalidad de escala, pero me pareció un ejercicio magnifico de urbanismo dentro de la ciudad, eso si, sin tener demasiado en cuenta los alrededores, todos los edificios estan girados respecto de las calles que se supone que deberían ordenarlos, pero supongo que como casi siempre en China se debe a la orientacion solar y ese desconcertante giro le da un carisma que me encantó, y que quizás lo desencorseta de su imagen tan rígida inicial.
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