De forma totalmente aleatoria decido mostrar primero este proyecto de los más relevantes de la zona olímpica de Beijing, una nueva área totalmente remodelada para tal evento, y que para mi sorpresa estuvo durante los juegos bastante más desangelado de lo que imaginamos, puesto que no estaba permitida la entrada a turistas en China por esas fechas!!
Water Cube, o una de las fachadas modernas más fotografiadas del siglo XXI (imag01), creo que todo el mundo conoce algo de este nuevo material, como que no era inflamable, que está cada burbuja rellena de aire y que todas son diferentes o el patrón que siguen es poco apreciable, y bueno, principalmente es el recinto que vió una de las dos mayores proezas de los juegos(imag02), las siete medallas de oro de Phelps.
Arquitectónicamente hablando no es ninguna maravilla, se trata de un gran contenedor que constructivamente es muy innovador y agradable a la vista, por poderse apreciar en cada esquina o vista cruzada la estructura tridimensional tubular blanca (imag03), pero que como decía, espacial y arquitectónicamente no aporta nada especial, analizando los accesos están en los puntos más obvios y por tantos claros, con unos porticos de acceso muy marcados y evidentes (que siempre es de agradecer), y que interiormente sólo tiene un gran hall lineal en doble altura desde el que se accede a las piscinas principales y a las de entrenamiento en peine; a ese hall recaen los servicios y los elementos de equipamiento interiores, pero no tiene mucho más.
Es un edificio que ha sido creado para dar imagen exterior y que interiormente es correcto, aun así por la sobriedad y colores blancos, claros y pulcros, no deja de ser un edificio admirable y de un uso posterior muy agradable en las visitas guiadas que tan sólo cuestan 4 euros al cambio.
Fue un proyecto de PTW, estudio australiano, y la estructura fue obra de Arup.
Water Cube, o una de las fachadas modernas más fotografiadas del siglo XXI (imag01), creo que todo el mundo conoce algo de este nuevo material, como que no era inflamable, que está cada burbuja rellena de aire y que todas son diferentes o el patrón que siguen es poco apreciable, y bueno, principalmente es el recinto que vió una de las dos mayores proezas de los juegos(imag02), las siete medallas de oro de Phelps.
Arquitectónicamente hablando no es ninguna maravilla, se trata de un gran contenedor que constructivamente es muy innovador y agradable a la vista, por poderse apreciar en cada esquina o vista cruzada la estructura tridimensional tubular blanca (imag03), pero que como decía, espacial y arquitectónicamente no aporta nada especial, analizando los accesos están en los puntos más obvios y por tantos claros, con unos porticos de acceso muy marcados y evidentes (que siempre es de agradecer), y que interiormente sólo tiene un gran hall lineal en doble altura desde el que se accede a las piscinas principales y a las de entrenamiento en peine; a ese hall recaen los servicios y los elementos de equipamiento interiores, pero no tiene mucho más.
Es un edificio que ha sido creado para dar imagen exterior y que interiormente es correcto, aun así por la sobriedad y colores blancos, claros y pulcros, no deja de ser un edificio admirable y de un uso posterior muy agradable en las visitas guiadas que tan sólo cuestan 4 euros al cambio.
Fue un proyecto de PTW, estudio australiano, y la estructura fue obra de Arup.
No hay comentarios:
Publicar un comentario