Una de las principales razones por las que casi todos viajamos a Taipei es para poder comer algunos de esos manjares asiáticos típicos de China, pero que en Taiwan se hacen con mejores condiciones higiénicas y hay mezclas de cocinas muy interesantes de países cercanos que fueron más amigos de Taiwan en su momento, que de China.
Los mejores lugares donde ir que nos habían recomendado, no sólo fue el Din Tai Fung, del cual hay muchos en la ciudad, lo mejor eran los mercados en la calle, y el más grande es el de Shihlin Market, que aunque está muy lejos del centro, la visita bien merece la pena, pasamos la tarde descubriendo cada callejuela de puestos (imag0102) y acabamos cenando en barras tipo Teppanyaki que hay en los sótanos del mismo, y que están muy bien preparadas para este tipo de cenas en grupo. La otra zona con muchos restaurantes y que es muy conocida también es la calle de Dongmen, donde el parque de Yongkang (imag03) y que merece la pena visitar una tarde para tomarse un te, un helado de mango o bien comer los míticos noodles de carne.
Por último dos curiosidades que vimos en el mercado de Shihlin, por un lado un curioso puesto de dulces con formas de falos masculinos (imag04) que nos dejó muy sorprendidos puesto que no había nada más alrededor con esa temática, y el puesto donde en unos acuarios mínimos se podía intentar pescar gambas (imag05), y si lo conseguías te las cocinaban en el momento, curiosidades culturales sorprendentes.
Los mejores lugares donde ir que nos habían recomendado, no sólo fue el Din Tai Fung, del cual hay muchos en la ciudad, lo mejor eran los mercados en la calle, y el más grande es el de Shihlin Market, que aunque está muy lejos del centro, la visita bien merece la pena, pasamos la tarde descubriendo cada callejuela de puestos (imag0102) y acabamos cenando en barras tipo Teppanyaki que hay en los sótanos del mismo, y que están muy bien preparadas para este tipo de cenas en grupo. La otra zona con muchos restaurantes y que es muy conocida también es la calle de Dongmen, donde el parque de Yongkang (imag03) y que merece la pena visitar una tarde para tomarse un te, un helado de mango o bien comer los míticos noodles de carne.
Por último dos curiosidades que vimos en el mercado de Shihlin, por un lado un curioso puesto de dulces con formas de falos masculinos (imag04) que nos dejó muy sorprendidos puesto que no había nada más alrededor con esa temática, y el puesto donde en unos acuarios mínimos se podía intentar pescar gambas (imag05), y si lo conseguías te las cocinaban en el momento, curiosidades culturales sorprendentes.
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