Si había un edificio que no podía dejar de visitar en mi primera estancia en Japón por múltiples razones, esa era la obra mas relevante de un arquitecto español en este país tan lejano, la conocidísima Terminal Marítima de Yokohama (imag01), una auténtica obra maestra de la arquitectura actual, a pesar de que ya tiene unos sorprendentes 10 años (construcción 2000 a 2002).
El proyecto antes de ser construído ya merecía una minuciosa observación, pero lo sorprendente es la formalización en un país como Japón, ya que lo convierten en una autentica obra de arte, con unos detalles constructivos casi maníacos por su perfección, y con toda su cubierta en perfectas condiciones todavía (imag02) tanto tiempo después, y es algo que se debe en partes iguales al arquitecto y a la cultura donde se inserta la pieza arquitectónica. No sólo me sorprendió esa arquitectura de oleajes en madera, de pliegues a veces casi imposibles, sino también los elementos metálicos que a veces ayudan a la comprensión del espacio público y otras delimitan los espacios intangibles que crea el edificio (imag03). Bien es cierto que para lo que era el concepto inicial del proyecto, esas barandillas y delimitadores de espacios provocan una cierta ruptura, como bien escribió Fernandez-Galiano en su momento aquí.
Las zonas de césped en cubierta fueron uno de los lugares más sorprendentes del edificio, puesto que piden no pisarlo y conservarlo poniendo el detalle constructivo (imag04) que todo el mundo entiende!!! El otro gran espacio del edificio es el hall principal y su relación con el aparcamiento de la terminal, con unos ascensores hidráulicos casi intangibles (imag05), de una sensibilidad brutal. Por último los espacios del frente del edifico y que miran al mar, como es su restaurante y la sala polivalente a la que se accede tanto desde la cubierta pública cómo desde el interior del mismo.
Su inserción en el puerto de Yokohama es muy acertada, perdiéndose entre el oleaje y su frente marítimo tan característico, cercano a la parte mas moderna de la ciudad (imag06), esta cubierta plaza por tanto, sirve de plataforma a los habitantes de Yokohama para tener un nuevo punto de vista de su ciudad, y es por ello que es muy apreciado por todos, y sobretodo porque cambia el concepto de edificio de tránsito como suelen ser las Terminales de Transporte sean del tipo que sean, para pasar a ser un espacio urbano público más de la ciudad, lo cual hoy en día cada vez se agradece más, máxime en un país como Japón.
Las zonas de césped en cubierta fueron uno de los lugares más sorprendentes del edificio, puesto que piden no pisarlo y conservarlo poniendo el detalle constructivo (imag04) que todo el mundo entiende!!! El otro gran espacio del edificio es el hall principal y su relación con el aparcamiento de la terminal, con unos ascensores hidráulicos casi intangibles (imag05), de una sensibilidad brutal. Por último los espacios del frente del edifico y que miran al mar, como es su restaurante y la sala polivalente a la que se accede tanto desde la cubierta pública cómo desde el interior del mismo.
Su inserción en el puerto de Yokohama es muy acertada, perdiéndose entre el oleaje y su frente marítimo tan característico, cercano a la parte mas moderna de la ciudad (imag06), esta cubierta plaza por tanto, sirve de plataforma a los habitantes de Yokohama para tener un nuevo punto de vista de su ciudad, y es por ello que es muy apreciado por todos, y sobretodo porque cambia el concepto de edificio de tránsito como suelen ser las Terminales de Transporte sean del tipo que sean, para pasar a ser un espacio urbano público más de la ciudad, lo cual hoy en día cada vez se agradece más, máxime en un país como Japón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario