Uno de esos espacios culturales muy interesantes que uno descubre cuando visita Shanghai ya mas profundamente y con tiempo, se encuentra separado de todos los recorridos turísticos, en una zona del norte de la ciudad, en el barrio de Hongkou. Allí se rehabilitó hace unos años el antiguo matadero de Shanghai(imags), obra de un arquitecto inglés, y finalizado en 1933 de ahí que se le conozca por ese nombre de 4 dígitos.
Es un lugar moderno e incubadora de artistas según dicen sus promotores, donde se exponen de vez en cuando obras o se hacen exhibiciones, incluso fiestas, pero que da la sensación cuando se visita, que le cuesta arrancar no se sabe bien porque. Arquitectónicamente es un espacio único en la ciudad, precioso, de una brutalidad abrumadora, y de una funcionalidad un tanto peculiar, eso si, para el uso que pretenden parece ser muy bueno. Bien merece la pena pasearlo una mañana de domingo, lo único malo es que la parada de metro mas cercana no es visible (Linping Rd) y el barrio es algo laberíntico, y la dirección que dan todas las webs no la conocen los taxistas, hay que decirles Jiulong Binguan en la calle Haining Lu. Es una pena que todavía no haya muchos restaurantes donde poder comer, y los que hay no son del tipo que se espera, y The Factory muy cerca de allí, ha sido cerrada hace tan solo unos meses, que allí era donde se podía comer realmente bien y muy barato, una pena. Aun así merece muy mucho la pena la visita tranquila para disfrutar sus vistas sobre el barrio también.
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