Qingdao, como decía en la entrada anterior es bastante agradable de visitar aunque hay mucha distancia entre unos lugares y otros de interés. La forma de llegar a la ciudad, quizás seria el avión (imag01) tienen un muy buen aeropuerto internacional, y la vía que te lleva en tren se desvía bastante de la principal Shanghai-Beijing, aunque es posible, claro. Una vez allí, lo mejor son los buses o taxis de tres ruedas eléctricos, muy comunes en la provincia. Lugares donde alojarse debe haber muchos, pero un muy buen albergue para nosotros fue el The Beach House, justo enfrente de una buena playa aunque alejado del centro. Esta era la pinta de la misma en un domingo no demasiado soleado (imag02), sin duda en un día como ese vale la pena pasear la ciudad y llegar al puerto, donde encontramos imágenes como esta (imag03), o subiendo al punto mas alto de la ciudad en el barrio alemán (imag04) la curiosa estampa de estas bolas para ver todo el entorno, son el recuerdo de la estación meteorológica alemana que hubo aquí. Merece la pena pasear todo el barrio alemán para encontrar claros ejemplos de arquitectura bávara en las casas particulares de los oficiales de entonces y que tan bien siguen conservadas hoy día. La zona centro de Qingdao se parece mas al común de capitales chinas, y solo algunos lugares son algo particulares.
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