La semana anterior en mi desplazamiento a Madrid, pasé gran parte de mi tiempo en la Facultad de Arquitectura de Madrid, un lugar de recuerdos históricos para los arquitectos españoles por ser donde se formaron la mayoría de los grandes (junto con Barcelona), pensar que tras esas paredes hubo tantos grandes nombres de nuestra arquitectura asusta y complace, eso si, el edificio
refleja una época ya muy pasada, de claros tintes totalitaristas, es un edificio pesado y poco iluminado, con pocos espacios de interés arquitectónico fruto de la época, su gran hall (imag01) es un espacio si queremos fluido pero muy rígido, me llamaron la atención los bancos, con su mobiliario de la Escuela de Madrid (imag02)
con el escudo grabado en la madera, las fachadas son tan rígidas y pesadas como se espera de un edificio de la época (imag03), y la ampliación donde supongo hay despachos además de la cafetería, debe ser de los años 60 por la forma de la misma, aunque desconozco datos, ni el arquitecto, que espero que alguno de los visitantes del blog nos lo descubra, pero me encantó la textura del hormigón de sus escaleras principales(imag04).
Sin duda un lugar con mucha historia y solera que siempre conviene tener presente y al que siempre es un placer acudir a pesar de no ser estudiante de allí, y si de una facultad, la de Valencia, hoy en día mucho más moderna y joven, reflejo del dinamismo de un politécnico que siempre quiere estar a la última, y se agradece, casi siempre para bien aunque a veces sea para mal.
La semana anterior en mi desplazamiento a Madrid, pasé gran parte de mi tiempo en la Facultad de Arquitectura de Madrid, un lugar de recuerdos históricos para los arquitectos españoles por ser donde se formaron la mayoría de los grandes (junto con Barcelona), pensar que tras esas paredes hubo tantos grandes nombres de nuestra arquitectura asusta y complace, eso si, el edificio
refleja una época ya muy pasada, de claros tintes totalitaristas, es un edificio pesado y poco iluminado, con pocos espacios de interés arquitectónico fruto de la época, su gran hall (imag01) es un espacio si queremos fluido pero muy rígido, me llamaron la atención los bancos, con su mobiliario de la Escuela de Madrid (imag02) 
con el escudo grabado en la madera, las fachadas son tan rígidas y pesadas como se espera de un edificio de la época (imag03), y la ampliación donde supongo hay despachos además de la cafetería, debe ser de los años 60 por la forma de la misma, aunque desconozco datos, ni el arquitecto, que espero que alguno de los visitantes del blog nos lo descubra, pero me encantó la textura del hormigón de sus escaleras principales(imag04).
Sin duda un lugar con mucha historia y solera que siempre conviene tener presente y al que siempre es un placer acudir a pesar de no ser estudiante de allí, y si de una facultad, la de Valencia, hoy en día mucho más moderna y joven, reflejo del dinamismo de un politécnico que siempre quiere estar a la última, y se agradece, casi siempre para bien aunque a veces sea para mal.
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