"Acqua Alta" desmesurada en Venecia

Ayer fue uno de esos días que quedan marcados en la historia de Venecia por la increíble subida de las aguas en toda la ciudad, llegaron a 160 cm aproximadamente, y por la relación que me une con la ciudad por mis continuos viajes, me veo en la obligación de contar algo más de este fenómeno que ya expliqué un poco aquí.

El fenómeno se suele producir de forma agudizada cuando hay grandes tormentas en la zona cercana y se unen a un fuerte viento del Sur-sureste de África, el Siroco. Estos ciclos asociados a la luna y las mareas se producen normalmente, pero no suelen sobrepasar en el peor de los casos los 100 cm, la ciudad empieza a verse algo afectada llegando a los 120 cm. Pero lo que ocurrió ayer va en ciclos de una media de 20 años, no ocurría desde 1986 que subió a 158 cm, siendo el momento más catastrófico de la historia en 1966 cuando llegó a 194 cm y dejó a mucha gente sin casas y se perdieron muchas obras de arte.

Estos ciclos duran horas, no se prolongan por días, por tanto en pleamar se llena todo de agua pero el contrapunto llega a las 6 horas aproximadamente cuando baja todo el nivel. Pero estos ritmos del agua aunque a nosotros nos parezcan catastróficos y sobrenaturales, para los venecianos son habituales, un claro ejemplo es el calendario típico de Venecia (imag01) donde aparecen previstos todos los ciclos del año, con alturas y horas aproximadas. Otro claro ejemplo son las tiendas de la plaza San Marco (imag02) que en una subida normal tienen todo sobre pedestales de piedra y no les afecta. Además cuando va a producirse un fenómeno fuera de lo normal se sabe con tiempo y muchos de los campanarios de Venecia tienen sirenas y altavoces que suenan como las películas de la 2ºGM y que avisan a los habitantes hasta donde va a subir y que en el caso de ayer pidió que no salieran de sus casas. Ante este evento el transporte público se suspende, los taxis marítimos también, y la gente se espera y prepara con tiempo (aunque bien es cierto que ante una subida tan grande como la de ayer es difícil prever todo) pero en las tiendas elevan todo, en las casas cierran y sellan puertas, y la gente ya sabe por experiencia por donde puede caminar y por donde no, por eso este fenómeno afecta más al turismo que a ellos, porque los turistas meten los pies en el agua sin saber a las enfermedades a las que se exponen, y se ven sorprendidos por calles sin salida,hasta perderse y desorientarse.

Ante esta situación, todos sabemos que hay una propuesta increíble, diría que inviable y faraónica de crear 79 exclusas gigantes con las que controlar esos niveles, pero nadie confía en ellas, por la paralización de las obras y por su dudoso beneficio. Pero sin duda una de las cosas que más afecta a Venecia y no se elimina, es el paso de grandes ferrys (imag03) por el Canal de Zattere, que remueve los sedimentos de los canales, y afecta a los cimientos de la ciudad; pero eso no conviene quitarlo por el turismo que atrae y el dinero que reporta a las arcas del ayuntamiento, pero eso unido a la extracción de agua del subsuelo agrava más los problemas. Los de una ciudad anclada hace 400 años, que no es accesible para minusválidos por ello, que no está bien iluminada a la noche por conservar esa imagen fascinante y que es uno de los más bellos rincones del mundo que nadie pueda visitar jamás.