"Acqua alta" en Venecia

No sueles ser algo habitual estar en Venecia y tener la suerte de pillar uno de esos ciclos lunares que provocan que la Laguna di Venezia se llene cíclicamente de agua durante el día, el que lo haya podido ver y no sea un visitante habitual de la ciudad puede dar gracias!, el caso es que en este momento en que me encuentro por estos lugares, he tenido la suerte de disfrutarlo durante algunos días, los ciclos de subida y bajada de las aguas que suelen producirse en horas determinadas, a las 12 y 00 son los momentos de mayor nivel, mientras que las 6 y las 18, son los de menor, estos ciclos no se producen de la misma manera cada mes, depende de factores diferentes y dispares, y por tanto nadie puede asegurarnos poder verlos en esta ciudad, eso supone ver la Plaza de San Marco completamente inundada o no, ver cómo los venecianos se preparan para recibirla durante el día, y observar como por determinados canales algunas embarcaciones no pueden pasar temporalmente. Los ciclos suelen ser más habituales en los meses de invierno y menos en los veraniegos a modo de aproximación.
Otra cosa que me ha parecido curiosa es que sentado en la mesa en la que estoy y mirando a través de la ventana de la planta baja donde estoy, habiendo agua alta, puedo ver las cabezas de los gondoleros durante el día llevando a los turistas de paseo, esta es una ciudad demasiado teatral cuando se está aquí más tiempo, pero nunca deja de perderse su encanto cuando paseas por sus calles, a pesar de que la gente que vive aquí no se alegra demasiado de cruzarse con turistas a cada instante, ya que según ellos, y es cierto, los turistas deberían darse cuenta que están en una ciudad habitada y no de cuento, y deberían circular de forma normal y no irregular con las cabezas en alto.
Además el uso de los Vaporettos, para ellos la línea habitual de metro para los turistas es una experiencia, y eso los convierte en carísimos, unos 6 euros el viaje, hay diversos tipos de billetes según las necesidades del visitante, de un día, de dos días, etc... pero el caso es que son más caros que un autobús en cualquier otra ciudad al menos española.
Es fácil llegar a todos los rincones de Venecia andando, aunque la distancia en el mapa no pueda darnos una pista del tiempo que tardaremos puesto que es laberíntica y ahí está también parte de su encanto. Lo bonito de esta ciudad es poder estar un tiempo e ir sorprendiéndose y descubriendo nuevos rincones en diferentes paseos, como por ejemplo la playa pública de Lido en aguas del Adriático, a pesar de no ser recomendable en verano por lo llena que está. El caso es que estando por aqui fuera de temporada se ven las bambalinas de este gran teatro que es Venezia Cittá.