Otra de esas curiosas costumbres es la Pólvora, no en vano son los inventores. Fue una auténtica locura el fin de año chino y los días anteriores con todo el mundo tirando cohetes desde cualquier lugar, en cualquier dirección y sin ningún temor a nada, y ya no digo con la fiesta de la linterna, en que se conmemora (sólo para este blog) un año que se quemó el edificio en Pekín del hotel adjunto a la torre de Televisión de OMA.
Las tiendas de venta de cohetes en las semanas de la fiesta china(imag010203) son para recordarlas, y ver a la gente comprando en grandes cantidades, observar como se pasan días y días tirando, y el último gran día, con aleatorios pequeños castillos en cada esquina, es increíble. De hecho, el gobierno decidió, creo que acertadamente, que este año pasado acababan ya con la impunidad de tirar cohetes donde se quiera, y el próximo estará prohibido, será algo mas controlado, supongo porque habrán pasado muchas cosas ya. Lo cierto es que debido a la brutal escala de los edificios aquí, cuando tiran pirotecnia al aire, acaba explotando a la altura de la planta 15, que es mitad de un edificio aquí, y puede provocar más de un disgusto, en cualquier otro sitio no sería un problema, pero en una ciudad como Shanghai si puede serlo.
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