La otra gran ciudad estado que ya forma parte de China desde 1999, es Macao, un lugar de obligada visita para mi después de haber vivido en Brasil, haber visitado Protugal, y tener muchas ganas de volver a hablar portugues. Lo primero y mas gracioso era ver todos los carteles en chino y portugues, en una ciudad donde ya casi nadie habla ese idioma que un dia fue dominante, logicamente la colonia portuguesa es la mayor hoy en día, pero la huella que si hay en la ciudad son los siglos de historia portuguesa en sus calles empedradas(imag0102), sus monumentos de claro aire lisboeta(imag03), y lo mas agradable de todo, ese urbanismo de plazas, callejuelas y rincones tranquilos, donde sentarse a reposar entre sombras, que tanto se echa de menos en la ciudad asiática en general. Como en muchas de estas ciudades en uno de sus puntos mas altos una de las catedrales católicas donde toda pareja de novios macaenses se hace fotos, y símbolo de la ciudad también, por su representatividad, que no por su belleza formal(imag04). Y sin dudas una de las calles mas curiosas de la pequeña ciudad estado, es la Rua da Felicidade, una reminiscencia del pasado colonial mas turbia, llamada asi por formar parte del barrio rojo de la ciudad. La calle es un precioso lugar a visitar hoy en día por haber sido reformada y guardada para que el visitante aprecia las tan curiosas casas adosadas chinas con todas sus puertas y ventanas color rojo(imag05).
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