Quienes amamos la arquitectura que ayuda a hacer bien nuestras ciudades, los sitios donde vivimos o por donde pasamos, olvidamos difícilmente un templo o una casa, un camino o una pared, un paseo o un jardín que nos robó el corazón y la mirada por un breve y duradero instante. Los dibujamos, los escribimos, los volvemos a buscar, los interpretamos repetidamente hasta que ya forman parte de nosotros mismos y sentimos que nos son útiles y necesarios. Y no queremos que nos los rompan ni nos los estropeen, porque sería un crimen o un robo hacerles daño.
Extracto de un texto de Gaspar Jaen i Urban en Construyendo Barcos de Javier García Solera. Ed Papeles de Arquitectura. pg137.
Extracto de un texto de Gaspar Jaen i Urban en Construyendo Barcos de Javier García Solera. Ed Papeles de Arquitectura. pg137.
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