Hoy en el último día del año ha fallecido uno de los mejores arquitectos mexicanos de su historia, Ricardo Legorreta (imag01), a los 80 años (1931-2011) que fue discípulo del que fue considerado padre de la arquitectura moderna mexicana, Luis Barragán. Sus obras de gran color y lineas muy puras en consonancia con el color y tradición mexicanas, han sido muy valorados siempre en todo el mundo y sobretodo apreciados en su país, algo poco habitual para un arquitecto. Hoy en día su legado lo continúa su hijo en su estudio Legorreta+Legorreta, aquí, pero hemos perdido hoy para siempre a una figura fundamental de la arquitectura. Me gustaría destacar dos edificios que siempre me encantaron suyos, por un lado el Museo de Arte Contemporáneo MARCO en Monterrey(imag02), y por otro el reciente Hotel Boutique, La Purificadora en Puebla (imag03), que se me quedó marcado siempre en la memoria por su relación entre lo antiguo y lo moderno.
Por último quisiera destacar su única obra en España, que no siendo en mi humilde opinión de las mejores, rinde un soberano homenaje a la obra de Chillida con su Hotel Sheraton en Abandoibarra, muy cerca del Guggenheim de Bilbao y del Palacio Euskalduna. En él nos muestra algunas de sus señas de identidad, de su arquitectura tan peculiar, que tanto jugaba con los colores y formas puras de los elementos con los que compone el edificio, tanto en interiores como exteriores.
Por último quisiera destacar su única obra en España, que no siendo en mi humilde opinión de las mejores, rinde un soberano homenaje a la obra de Chillida con su Hotel Sheraton en Abandoibarra, muy cerca del Guggenheim de Bilbao y del Palacio Euskalduna. En él nos muestra algunas de sus señas de identidad, de su arquitectura tan peculiar, que tanto jugaba con los colores y formas puras de los elementos con los que compone el edificio, tanto en interiores como exteriores.
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