29 febrero, 2016

El barrio de Mar Mikhael de Beirut

Sin lugar a dudas uno de los barrios más vibrantes y dinámicos de la capital libanesa es el de Mar Mikhael (imag01), a cualquiera de ambos lados de la calle Armenia, y a la altura de la antigua estacion de trenes, que es más bien de buses.

Es una de esas zonas de la ciudad donde siempre hay ambiente, donde hay bares y restaurantes de todo tipo además de las tiendas más cool e interesantes de la ciudad, el barrio hipster donde perderse toda una tarde para pulsar el estado de ánimo cultural de la ciudad (imag02). La mejor manera de acercarse hasta allí desde Zaituna Bay o bien los Souks es con taxi, ya que pretender caminarlo es misión imposible.

Una vez allí fuimos viendo por donde se movía más el ambiente, en qué bares había más gente y preguntamos cual era la copa habitual del lugar, y son los "Doudou shots", una especie de chupito de vodka o tequila con aceituna dentro.

Así fuimos desenvolviéndonos por un barrio donde igual te puedes encontrar la barbería más antigua de Beirut (imag03) conservada como hace 30 años y donde dejé que mi hiciesen la barba, hasta con uno de los mejores restaurantes de comida libanesa de la zona que no sea dramáticamente caro y que por supuesto probamos, el Enab, muy recomendable. Pero donde hay que reservar para tener mesa, puesto que siempre está hasta la bandera, la decoración es digna de ver para un arquitecto, moderna pero kistch y parecía recientemente inaugurado.

La noche se termina entre copas de garito en garito, y disfrutando de la hospitalidad libanesa, que en temas nocturnos siempre es mucho mayor de lo esperado.

25 febrero, 2016

Frase del día... (felicidad)

“La felicidad sólo es real cuando es compartida”. Dedicado a mi mujer en el día de su cumpleaños porque sin ella mi felicidad no sería completa. ¡Qué fortuna fue encontrarte en uno de mis viajes por el mundo! Y continuará siéndolo este año con muchas más razones.

24 febrero, 2016

Moneo en Libano, el Beirut Souks


Pero la mayor sorpresa de la visita arquitectónica a Beirut, fue darnos de bruces con un edificio recientemente terminado por Rafael Moneo en el mismo corazón de la ciudad. Se trata del Beirut Souks, un edificio muy de Moneo en el centro de la ciudad, perfectamente insertado en la trama de la misma, y con un enraizamiento en la cultura dignos de mención.

Todo en si es sobrio en el edificio, desde la fachada que a mi me recordaba de alguna manera a la Ópera de Sydney (imag01),  con las galerías entre tiendas como excavadas, las pequeñas calles entre volúmenes como de roca, ya que el edificio parece estar tallado de un volumen rocoso, y los grandes vuelos solucionados con esqueléticas vigas que parecen flotar en el ambiente (imag02), dan una sensación de edificio bien pensado y bien solucionado, muy a la forma de Moneo.

Las separaciones entre tiendas como en un zoco mediante elementos porticados que dan una idea de profundidad a la manera del Museo Romano de Mérida (imag03), y las seriaciones de espacios interiores y exteriores, a la vez que se dejan ver en algunos patios las vistas cruzadas desde las zonas públicas al parking y viceversa, hacen del edificio un precioso ejemplo de arquitectura. Éste, es muy diferente por contraste, con el pastiche de edificio que ha hecho Zaha Hadid para cines justo al lado, y que para desgracia del buen arquitecto está amliando en una segunda fase ahora mismo.

El proyecto Beirut Souks fue un concurso ganado en 1995, que empezó a construirse en 1997 y que sólo pudo terminarse en 2009, en si mismo es historia de la ciudad, ya que además al rehabilitarlo se hizo sobre la zona cero de la guerra civil libanesa y las calles que cortan los volúmenes son las de los trazados originales que tuvo la ciudad por allí e incluso con sus mismos nombres. Felicidades una vez más a Moneo por un gran ejemplo de arquitectura por el mundo.

22 febrero, 2016

Arquitectura Moderna en Beirut, Libano

Aunque desde Europa en este momento parezca impensable pensarlo, no sólo existe la arquitectura moderna en Beirut, sino que además los estudios más importantes del mundo están construyendo algo por allí en estos momentos.

La zona que mejor representa esta modernidad, cosmopolitanismo y desarrollo de la ciudad es la cercana al mar, la costa, pero en concreto un paseo marítimo que aunque pequeño es un proyecto precioso de paisajismo del estudio de Steven Holl, y se llama Zaitunay Bay (imag01). Por detrás del cartel metálico de la foto, está ese paseo, pero todo loq ue se ve al fondo son una serie de edificios modernos y recientemente inaugurados de muy interesantes arquitectos, como por ejemplo la torre que lo preside que es ni más ni menos que de Ricardo Bofill.

Mi sorpresa al enterarme también fue mayúscula, pero supongo que algo tendrá que ver que se considere a Beirut la París de Oriente Medio, y la fama que tuvo Bofill en el pasado en Francia, algo habrá tenido que ver.
El paseo diseñado por Holl, queda rematado por un club nautico moderno en la parte final del paseo que queda enmarcando el paisaje del agua y que parece ondularse como la las olas del mar (imag02). Es un ejercicio simple y correcto de comunicación entre el nivel de la ciudad y el del mar, con escalonamientos y situando restaurantes en la parte de abajo, como en muchos paseos marítimos españoles, queda un lugar tranquilo y agradable junto al mar.

Pero en la parte de arriba y junto a la torre de Bofill, encontramos otras tantas torres no menos espectaculares, de estudios algunos conocidos y otros por descubrir. El siguiente ejemplo es una torre de fachada ondulada (imag03) cuyo autor no sabría decir, y que sin ser un alarde arquitectónico, al menos la definición de la fachada lo hace diferente. Un poco más allá ni más ni menos que el Beirut Terraces (imag04) de Herzog y de Meuron, que aún se está terminando y que tiene muy buena pinta. Y justo un poquito más allá de este otro edificio residencial  el 3Beirut de Foster and Partners, otro interesante ejemplo de arquitectura actual (imag05).

Es por tanto esta zona de la capital libanesa la que más se está desarrollando, la más interesante para visitar para un arquitecto, y la más agradable de vivir, pero no sólo está esa, atentos al único proyecto del Pritzker español en libano que se acaba de construir aunque el concurso lo ganó en el siglo XX.





19 febrero, 2016

17 febrero, 2016

Yo estuve alli, en Beirut en día de atentado

Si por algo quedará marcada para siempre nuestra visita a Beirut del pasado mes de Noviembre de 2015, es porque aterrizamos precisamente el mismo día del último atentado terrorista que azotó a la ciudad. Pero también, si algo aprendimos aquel día y ese fin de semana que pasamos allí, es que en esta zona del mundo y para su desgracia, están tan habituados a esta barbarie, que la normalidad (dentro de lo que cabe) fue la nota dominante de nuestro fin de semana.

Supongo que cuando algo se convierte en tan habitual que pasa a ser algo del día a día, todo tiene una importancia más relativa, incluso si es un atentado. Lo curioso del asunto es que al aterrizar nadie nos dijo nada en el aeropuerto, que al ir a buscar un taxi a la puerta de la terminal, sucedió lo de siempre: decenas de hombres locales pretendiendo engañarte y llevarte por tres veces más del precio habitual a tu destino, y en un estado como Libano hoy en día, mucho policia o militar armado en la puerta. A nuestra llegada en mitad de la noche al hotel, tampoco nadie dijo nada, y sólo cuando conseguimos conectarnos a la wifi del mismo, el aluvión de mensajes.

Al día siguiente uno que no está habituado a noticias así se levanta con sensación de inseguridad, pensando en todo lo que le han dicho por whatsapp acerca de lo que podía haber sucedido, leyendo los periódicos y sus crónicas que desde muy lejos, unos periodistas sentados en su sillón en España o Europa describen un lugar que sólo han oído nombrar y que no sabrían ni colocar en el mapa. Pero la persona que está allí en ese momento, y ha visto la normalidad con la que se vive todo, decide salir a tantear el terreno esa misma mañana, porque el verdadero viajero sabe que el mundo está lleno de seres humanos.

Y la sensación es de normalidad, la gente sigue viviendo, en un país que ha duplicado su población a causa del éxodo sirio, un atentado es muy poca cosa. La gente está sobreviviendo como puede pero bien, porque en Beirut, los libaneses saben de la fragilidad de la vida, la han visto en sus vecinos y en ellos mismos muchas veces a lo largo de la historia, y saben que todo tiempo pasado siempre va a ser peor que el que estamos por disfrutar, así que hay que mirar al Mediterraneo y alegrarse por estar ahí, por estar vivo, y por poder disfrutar de un día más, asi que eso hicimos, y disfrutamos, y mucho.

Beirut es una ciudad muy dinámica y plural, que igual se asoma al mar que se esconde junto a las montañas, que igual te muestra un paseo marítimo, como te hace perderte por un zoco. Y su gente amable y simpática, no deja de sorprenderse de que ese día un europeo haya decidido ir allí a pasar un fin de semana. Y te mezclas, absorbes la cultura, las sensaciones y los olores de la cocina libanesa, de las más ricas y similares a las del otro lado del Mare Nostrum, y cuando piensas en la fragilidad del momento en que estas viviendo, llega la noche. La ciudad se enciende, la gente sale a disfrutar de las terrazas y balcones, del alcohol (porque no son musulmanes sino una mezcla de todas las religiones, el país más plural de la zona) del jolgorio y la alegria, y ves que todo sigue en su sitio.

Se acaba el día y empieza el siguiente, pero al siguiente te das cuenta que lo que tu pensabas que era una ciudad y lugar frágil donde estar, es casi más seguro que estar ese día siguiente en Europa, en concreto en París, ya que una masacre todavía peor sucede allí en la ciudad donde nadie imaginaría, donde todo es seguridad y robustez, donde no hay fragilidad. Es entonces cuando sabes que la vida son momentos, decisiones y un poco de fortuna. Así es la vida para todos, y a partir de ahí cada uno juega la partida como quiere para intentar aprovechar lo mejor posible esta "mano" que se nos ha dado. Eso si, hay algunos que sabemos la fortuna que tenemos de haber nacido del otro lado del Mediterraneo, y queremos seguir descubriendo cómo vive cada ser humano de este mundo, porque de todos ellos se aprende algo bueno.

Lo malo, aunque nos lo pongan mucho más por la televisión, es mucho más marginal que lo bueno que sucede en el mundo, sólo hay que salir a buscarlo y saberlo observar, no perdamos nunca esto de vista.

Con todo mi cariño y corazón para todos los que de una manera u otra, se sientan parte de este pensamiento-relato.

02 febrero, 2016

Frase del día... (la familia)

"La familia es una de las obras maestras de la naturaleza".-George Santayana. Tal día como hoy, dedicado a mi padre que cada día nos recuerda a todos la importancia de la familia, que nunca hay que perder de vista. Muchas gracias por conseguir formar una excepcional!