Chinchón en Madrid

El fin de semana pasado de nuevo, me escapé a la capital de España, aproveché el puente tan lluvioso por la costa levantina para irme a la meseta a tantear el ambiente en Madrid donde había buen clima, se trataba de unos días con amigos y poca arquitectura, más bien de viaje-visita, conocí todavía mejor los domingos de cañas de Madrid, y los ambientes nocturnos en diferentes barrios, pero la entrada se centra en lo que para mi fue un espectaculo arquitectónico y personal en muchos sentidos, y es que el sábado a mediodía fuímos a comernos un cochinillo increíble a Chinchón, la cosa se hubiera quedado en anécdota de no ser porque al llegar a esa Plaza Mayor recordé el porqué me sonaba tanto la ciudad, quizás los grabados de Goya, quizás historia, el caso es que ese espacio central aunque irregular, está claramente ordenado por balcones que estaban en rehabilitación, todas fachadas de tres plantas con balcones pintados en verde, mi cicerone además, tenía especal interés en comer en uno cuyas ventanas daban a la plaza, esperamos más de 40 min para comer y empezamos a las 15.50, y para nuestra sorpresa y es por lo que ya me consideré todavía más afortunado, es porque ese día se celebraba una corrida de toros en la plaza mayor, y que podíamos ver desde los ventanales. No entraré en el eterno debate de si toros si o no, a lo que voy es que fuí afortunado de poder ver una de esas numerosas actividades que históricamente se han producido en esta plaza, ver aquel espacio, mientras comes un cochinillo, hueles la cocina castellana y escuchas el ambiente festivo al exterior, todo ello... no tiene precio.

Spritz en Venecia

Una de las cosas más típicas a hacer cuando uno visita Venecia, a pesar de que los turistas no nos solemos dar cuenta la primera vez en la ciudad, es salir antes de cenar como cualquier veneciano a tomarse un aperitivo, siendo el más conocido el Spritz, es una bebida amarga que se prepara con vino blanco, Aperol, agua con gas y una aceituna dentro. Todos lo toman a eso de las 19.00 en cualquier bar, pero hay determinados lugares de la ciudad donde es un clásico y donde cualquiera puede encontrarse con los estudiantes o habitantes de una ciudad que parece de cuento y en la que sí vive gente e intercambiar impresiones, esos lugares más conocidos son la Plaza junto a Rialto, el Campo Santa Margarita, donde ocurre gran parte de la vida nocturna veneciana y donde está la mejor Pizza al Volo, así como el Portego de la Calle Forner, éste último algo más escondido pero punto de encuentro estudiantil. Si el Aperol no es del gusto, el Prosecco es la segunda opción.

Frase del día... (experto)

"Un experto es un hombre que ha cometido todos los errores posibles en un campo muy pequeño". Niels Bohr.

Orgullo y vanidad

“Se adelantaría mucho en el estudio de la moral, si supiéramos distinguir todos los rasgos que diferencian el orgullo y la vanidad. El primero es elevado, calmo, noble, tranquilo, inconmovible. La segunda es vil, insegura, tornadiza, inquieta y vacilante. El uno engrandece al hombre, la otra lo hincha. El primero es fuente de mil virtudes, la segunda de casi todos los vicios y defectos. Existe un género de orgullo en el cual se encierran casi todos los mandamientos de Dios y un género de vanidad que comprende casi todos los pecados capitales” . Nicolas Chamfort

Cocina Macrobiotica en Valencia

No se trata de ninguna nueva tendencia arquitectónica, tampoco nada relacionado con ordenadores, se trata de comida macrobiótica.
Si, comida, a mi tambien me suena raro escribir en este blog de esto, pero he pensado que puesto que es algo poco conocido que muchos buscamos en la red, y puesto que muchos arquitectos frecuentan lugares como este, además de que un viajero con ganas de comer saludable lo tiene a tiro de piedra de la Estación del Norte de Valencia, he decidido tomar cartas en el asunto, intentar explicar lo que es y recomendar un comedor de este tipo de comida en Valencia.
La cocina Macrobiotica, es un tipo de cocina neutral donde se intenta que los alimentos den lo mejor de ellos mismos a nuestro organismo dependiendo de la época del año.
Pero no sólo son ellos los importantes, también lo es el estado de ánimo del que los cocina, que tiene que estar relajado y feliz cocinándolos para transmitirles esa energía, y por tanto el que la come poderla recibir. En esta cocina está prohibido el alcohol, el azucar, la sal, la grasa, la carne, y en genral todo aquello que aporte colesterol a nuestro cuerpo, ya que esos elementos no aportan nada bueno a la energía positiva de nuestro cuerpo. Se trataría a grandes rasgos de eso, una cocina, y una forma de pensar que viene desde China a través de un maestro de nombre irrecordable, pero que he podido conocer en Valencia, gracias al Comedor Kimpira, un lugar fantástico al que acudir para probar esta comida, situado en un lugar tranquilo y con vistas sobre la Iglesia de San Agustín en la esquina de la calle San Vicente, a tan sólo 5 min de la Estación del Norte. Se trata de un lugar tranquilo, muy acogedor y familiar, abierto sólo a mediodia, donde la serenidad y la energía positiva reinan, y donde cada día el menu es una gran aventura para el comensal que quiera ser sorprendido.

Arquitectura para Nietzsche

“Arquitectura para los que buscan el conocimiento: Llegará el día -muy pronto, quizá- en que se reconozca lo que les falta a nuestras grandes ciudades: lugares silenciosos, vastos, espaciosos, para la meditación; lugares con elevadas y largas galerías para los días de lluvia y de sol, a los cuales no lleguen el ruido de los coches ni los pregones de los vendedores ambulantes y donde no se emitiría ni la oración en alta voz al sacerdote; algo que expresara lo que tienen de sublime la meditación y el alejamiento del mundo. Pasaron los tiempos en que tuvo la iglesia el monopolio de la reflexión, en que la vida contemplativa era siempre, ante todo, vida religiosa. Todo lo que la iglesia ha edificado expresa este pensamiento, pero los monumentos de la Iglesia hablan en lenguaje demasiado patético y demasiado estrecho; son los lugares de las relaciones ultraterrestres para que nosotros, impíos, podamos meditar allí. Queremos traducirnos a nosotros mismos en piedras y en plantas, queremos pasearnos por nosotros mismos cuando circulemos por esas galerías y esos jardines” .

“El arquitecto no representa ni un estado apolíneo ni un estado dionisiaco: en él lo que resalta es el gran acto de la voluntad: la voluntad que mueve montañas. Los hombres más poderosos han inspirado siempre a los arquitectos. La arquitectura ha estado constantemente bajo la sugestión del poder. En el edificio, el atrevimiento, el triunfo sobre la gravedad, la voluntad de poder tienen que hacerse visibles. La arquitectura es una especie de elocuencia de poder expresada unas veces por las formas, unas veces persuasiva y acariciadora, otras veces limitada a dar órdenes. El sentimiento más elevado de potencia y de seguridad encuentra su expresión en el gran estilo. Es la potencia que no necesita demostración, que desdeña el agradar, que difícilmente contesta, que no ve testigos en torno suyo, que sin tener conciencia de ellas vive de las objeciones que le son opuestas, que descansa sobre sí misma, fatalmente, como una ley entre las leyes, esto es lo que habla de sí mismo ese gran estilo” .