17 mayo, 2006

Salvador de Bahía, ó "LA" música


Era hora de volar hacia la capital del Nordeste Brasilero, y del estado de Bahía, todo lo que a priori uno sabe de esa ciudad es que hay un gran carnaval, que Carlinhos Brown vive allí, y que se practica mucho capoeira. Ciertamente no sabía qué pensar de cómo iría todo ya que en el viaje anterior iba acompañado, pero esta vez fijándome en la Guía tenía un lugar interesante en el mismo centro histórico de la ciudad, el Pelourinho, a la llegada con la mochila, pasando por las plazas principales, los vendedores ambulantes se te vienen encima, pero con una cintura digna de ronaldinho los pasas... me situé muy cerca de terreiro de jesus, albergue ideal, y la primera noche salí ya a ver el ambiente, ahí en una de las más conocidas esquinas de pinchos de carne conocí a un veneciano soldador de barcos para turistas... curioso trabajo... y con él salí mi primera noche por el barrio, las primeras sorpresas fueron la agradable temperatura, lo animado de cada uno de los patios interiores del barrio y el tremendo ritmo musical que había por las calles, grupos de chicos y chicas que se juntaban con sus tambores y con un maestro a la cabeza se ponian a recorrer las calles tocando cualquier ritmo que nos hacía seguirles bailando con el resto de gente, al día siguiente por la mañana visita a cidade baixa y alta, unidas por el fantástico elevador Lacerda, y a la hora de la comida en el albergue, conocí a los que serían mis grandes compañeros de visitas en Bahía, Leandro de Argentina, y Vincent de Francia, había llegado cada uno por su lado de viaje por Sudamérica, y allí nos cruzamos los tres para primero visitar la Playa de Itapuã, allí degustamos el fantástico Acarajé da Cira, algo típico bahiano compuesto por gambas principalmente, nos dimos un paseo por la playa viendo el trabajo de algunos pescadores, y acabamos por bañarnos para finalmente ver el faro, y acabar en la plaza dedicada a Vinicius de Moraes, el dia acabó con una salida por el pelourinho y unas caipirinhas, próximo día fue de lluvia, asi como el próximo, y sólo dió para visitar el Museo de Arte Moderno bajo la lluvia y conocernos, y contarnos nuestras experiencias viajando, las de ellos por este continente mucho mejores puesto que llevaban 6 y 4 meses respectivamente viajando, eso si, las tardes ncohes comenzaban con bailes por las calles tras los tambores y djembés, y acababan en esos patios con algunas caipirinhas, finalmente y por suerte, el ultimo día me dió una tregua y salimos todavía con lluvia de mañana a visitar la Iglesia de Bonfim y el faro aún mojados, y acabamos por poder visitar el increíble mercado de San Joaquin, al que dedicaré un apartado especial, y el farol de Barra que es donde acontece la mayor parte del Carnaval en Bahía, por fin, ese día acababa y había podido visitar todas las cosas que quería salvo la isla que queda enfrente de la ciudad, Itapairica, y una reserva de tortugas al Norte de la ciudad, pero eso van a ser las excusas para volver a visitar una ciudad que con su ritmo, y sus gentes me han encantado.
Esta visita tiene sus partes muy positivas en toda la música y ritmos escuchados (no os podeis imaginar si no lo veis, lo que es el pelourinho por la noche, desde las 20h empiezan a sonar las batucadas y no paran hasta las 22h que enganchan con los patios con música en vivo, es increíble!!!), en las buenas comidas encontradas, en lo extravagante del mercado nada turístico, pero su contra en la lluvia, en la gran cantidad de gente que se te avalanza para pedir dinero continuadamente y sin reparos, la misma persona te llega a pedir 5 veces el mismo día...!! y no se cansan!!!...pero vaya si vale la pena visitar Bahía!!!

1 comentario:

Vuelos a Salvador de Bahía dijo...

Es uno de los lugares de Brasil que más tentado estoy por conocer. Me gustan sus playas, su forma de vida y diferentes historias que he leído.