15 marzo, 2006

Brasil-16 marzo 06

Justo hoy, hace un mes que aterricé aquí en Brasil, y por ello me veo casi obligado a hacer un pequeño resumen de lo que para mi esta siendo hasta ahora, supongo que en todo el tiempo que estaré aquí mi opinión ira matizándose respecto de esta entrada pero...de eso se trata... lo que todos sabemos de este país es que es el quinto más grande del mundo, que tiene carnavales, y que sus interminables 7.367km de costa son en su mayoría una preciosidad, también son conocidas sus mujeres, así como algunos de sus bailes más típicos, y sobretodo el fútbol.Pero Brasil es algo más que eso, hay más de un Brasil, está el Brasil del Sur, considerado demasiado europeo para ser Brasil, donde ni siquiera tienen carnaval, están por su cuenta las grandes ciudades, con su propio estado, como Sao Paulo, Rio de Janeiro y Brasília, después está el centro que es Minas Gerais con Belo Horizonte, los mineiros, que son una curiosa mezcla de brasileños de todas partes, ya que aquí la economía, a diferencia de casi todo Brasil, no se sustenta en el turismo; después está el Nordeste, el más exótico por la mezcla con africanos, siendo el máximo exponente Bahía, que pronto visitaré para poder contaros..., y por ultimo está la Amazonia, el Norte, Manaus, donde se llevaron los mejores materiales de Europa para construir su palacio de las artes gracias a su caucho... Entre los contrastes mas importantes que he encontrado, que aquí votar es obligatorio para todo brasileño a partir de los 18 años, la calurosa acogida de sus gentes, el tener que fijarse más cuando vas por la calle, el que los coches no respetan los pasos de cebra, la poca vida de las calles por la noche (circulación), el que los minusválidos sean curiosamente “deficientes”, el que parpadee el rojo en los semáforos de peatones, que como en otros países de aquí muchos coches vayan con gas, los 110v de los enchufes, lo diferentes que son los cajeros automáticos, los escasos amortiguadores en los buses, la mezcla tan curiosa de la comida mineira, el extendido uso de las chanclas, el cuidado corporal general de la gente, el dominio del coche sobre los zonas peatonales, pero sobretodo la extrema riqueza natural presente en cada esquina, y muchas cosas más que hacen a brasil un país de grandes contrastes pero verdaderamente precioso de visitar por un tiempo.

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