"No pretendamos
que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la
mejor bendición que puede sucederle a las personas y países, porque la
crisis trae progresos, la creatividad nace de la angustia como el día de
la noche oscura. Es de la crisis que nacen la inventiva, los
descubrimientos y las grandes estrategias.
Quien supera la
crisis se supera a si mismo sin quedar superado. Quien atribuye la
crisis a sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta
más los problemas que las soluciones, la verdadera crisis es la crisis
de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la
pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin la crisis no hay
desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin
crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada
uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos nuestro talento y nuestras habilidades para encontrar soluciones, acabemos de una sola vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla". Albert Einstein. No hace falta presentación de este personaje, una de las mayores inteligencias de la humanidad, cuya diagnosis en su juventud, fue ser disléxico. Por cierto,e ste estupendo texto lo he sacado de un blog muy interesante: ARQUICOACH.