Es uno de esos nuevos museos creados a las afueras de Shanghai para tener más oferta cultural en barrios de trabajadores, en este caso está en Baoshan, muy cerca de la zona portuaria de la ciudad.
Para llegar hasta el museo es preciso ir con la linea 1 de metro hasta la parada de Tonghe Xin Cun, o bien con la linea 3 hasta la parada de Songfa Road y luego desde ambas ir en autobus o mototaxi hasta la puerta del mismo (imag01).
Es un edificio interesante aunque no magnifico del estudio LOGON de Shanghai, con fachada ventilada de cristal. El hall de acceso principal es amplio aunque transmite poco, sólo una doble altura curiosa permite alguna vista cruzada que le da cierto interés, el cristal predomina e todo el espacio, como supongo que se buscaba (imag02). Está formado por la unión de dos edificios existentes, delante uno menor y atrás dos naves de antiguas fábricas de cristal, ese espacio queda mostrado con grandes paredes blancas y un paso elevado (imag03).
La Exposición en si, es curiosa y a veces incluso medio interesante, la parte histórica está dividida curiosamente en la historia del cristal western y chino por dos lados diferentes, cuando ya se entra en el gran espacio de las naves (imag04) lo que se expone es todo más actual, con aplicaciones presentes y futuras del cristal en Shanghai y el mundo en general (imag05) y con instalaciones explicando cada zona con ciertas dosis de modernidad interesante. Lo mejor es que el restaurante (imag06) tiene un menu variado y barato donde pasar un tiempo tras la visita porque en los alrededores no hay nada en absoluto.
Además todos los días a las 14.30 hacen una performance con Hot Glass para los visitantes que no pudimos ver por enterarnos demasiado tarde, ya que sólo dura unos 20 minutos y se encuentra en el edificio numero 4 de los que componen el complejo, el museo está en los números 1 y 2. Es un destino interesante para visitar en un mediodia soleado de Shanghai y si se quiere ver un edificio moderno cerca de Shanghai,
aunque los detalles constructivos dejan algo que desear, tiene detalles interesantes para descubrir.
Es uno de esos nuevos museos creados a las afueras de Shanghai para tener más oferta cultural en barrios de trabajadores, en este caso está en Baoshan, muy cerca de la zona portuaria de la ciudad. 
Para llegar hasta el museo es preciso ir con la linea 1 de metro hasta la parada de Tonghe Xin Cun, o bien con la linea 3 hasta la parada de Songfa Road y luego desde ambas ir en autobus o mototaxi hasta la puerta del mismo (imag01).
Es un edificio interesante aunque no magnifico del estudio LOGON de Shanghai, con fachada ventilada de cristal. El hall de acceso principal es amplio aunque transmite poco, sólo una doble altura curiosa permite alguna vista cruzada que le da cierto interés, el cristal predomina e todo el espacio, como supongo que se buscaba (imag02). Está formado por la unión de dos edificios existentes, delante uno menor y atrás dos naves de antiguas fábricas de cristal, ese espacio queda mostrado con grandes paredes blancas y un paso elevado (imag03). 
La Exposición en si, es curiosa y a veces incluso medio interesante, la parte histórica está dividida curiosamente en la historia del cristal western y chino por dos lados diferentes, cuando ya se entra en el gran espacio de las naves (imag04) lo que se expone es todo más actual, con aplicaciones presentes y futuras del cristal en Shanghai y el mundo en general (imag05) y con instalaciones explicando cada zona con ciertas dosis de modernidad interesante. Lo mejor es que el restaurante (imag06) tiene un menu variado y barato donde pasar un tiempo tras la visita porque en los alrededores no hay nada en absoluto. 
Además todos los días a las 14.30 hacen una performance con Hot Glass para los visitantes que no pudimos ver por enterarnos demasiado tarde, ya que sólo dura unos 20 minutos y se encuentra en el edificio numero 4 de los que componen el complejo, el museo está en los números 1 y 2. Es un destino interesante para visitar en un mediodia soleado de Shanghai y si se quiere ver un edificio moderno cerca de Shanghai, 
aunque los detalles constructivos dejan algo que desear, tiene detalles interesantes para descubrir.
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