Aún no me puedo creer la noticia que ayer leí en diferentes medios, y que corrió como la pólvora por todos los foros arquitectónicos españoles, la muerte de Luis Moreno Mansilla (1959-2012) en Barcelona. Esa misma tarde había estado presentando un libro con las últimas conversaciones grabadas por él y su socio Emilio Tuñón con el gran Enric Miralles, otro "joven" maestro español fallecido prematuramente, y que nos dejó huérfanos de un conocimiento desmesurado.
Sería repetitivo nombrar aquí todo lo que este gran arquitecto español ha conseguido en tan poco tiempo, está en todas partes, sólo me queda recordar las grandes conversaciones que pude tener con él en el año 2000 en Valencia, cuando invitamos a ambos socios a un ciclo de conferencias organizadas por otro amigo y yo, la visita de obra junto con ambos al Museo de BBAA de Castellón con ellos, la cena compartida, las conversaciones en el coche, y bueno, todo su legado arquitectónico diseminado por España. En un día muy triste para la arquitectura española y para los arquitectos creativos y artesanos del mundo, descansa en Paz, Luis.
Sería repetitivo nombrar aquí todo lo que este gran arquitecto español ha conseguido en tan poco tiempo, está en todas partes, sólo me queda recordar las grandes conversaciones que pude tener con él en el año 2000 en Valencia, cuando invitamos a ambos socios a un ciclo de conferencias organizadas por otro amigo y yo, la visita de obra junto con ambos al Museo de BBAA de Castellón con ellos, la cena compartida, las conversaciones en el coche, y bueno, todo su legado arquitectónico diseminado por España. En un día muy triste para la arquitectura española y para los arquitectos creativos y artesanos del mundo, descansa en Paz, Luis.
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