Visitando Madrid...

Empiezo esta entrada hablando de Madrid no sin antes disculparme por la sequía debida a diferentes circunstancias laborales que entre viaje y viaje han soterrado mis escritos por unos 10 días.
El caso es que de nuevo he tenido la suerte de poder hacer una escapada a una de esas grandes capitales culturales que tiene Europa, Madrid, una ciudad que a pesar de todas sus obras y zanjas, de sus intentos de ser olímpica y su siempre presente ambiente castizo, no deja de encantar al visitante, además he tenido la suerte de ser conducido por alguien muy interesado como yo en la Arquitectura y cultura, además de en los buenos lugares de vinos y tapeos, así que he podido desprender de la visita que Madrid huele a Museos, huele a renovación, huele a crecimiento quizás desmesurado, huele a Prado, huele a Arquitectura, en fin, es una ciudad en evolución frenética; los grandes paseos están empezando a colmarse ya de muchísimos turistas cara al verano, y menos madrileños que parece que elegirán Castellón debido a la increíble cantidad de anuncios de Costa de Azahar y ese otro lugar llamado de Oro en aquella población en la que un ex-presidente veraneaba.
El caso es que lo que más me ha llamado la atención de Madrid a simple vista, ha sido la sorprendente desaparición de la M30 a su paso por la Casa de Campo (Fig 2y3), la inmensa oferta cultural que he encontrado como la cartelera de la Filmoteca, las exposiciones del Círculo de BBAA, o las interesantes exposiciones arquitecturales de Nuevos Ministerios, la oferta es inmensa!, además pude visitar también el Reina Sofía del que hablaré más adelante, el Nuevo Museo del Prado que también, y otros más.
Otros lugares de interés necsarios han sido la Ampliación de Atocha, el Memorial del 11-M, el nuevo Circo, la Casa Encendida, la nueva Biblioteca de la UNED, el rastro por Puerta de Toledo, etc...
Además de interesantes barrios de Madrid donde tomarse unas copas o cervezas, como La Latina o Lavapiés, o la conocidísima Cervecería Manchega en la calle Miguel Servet e incluso saborear un excepcional cocido madrileño en casa!.
Ha sido un fin de semana más bien corto en el que por suerte el tiempo ha acompañado y que no ha habido tiempo para casi nada a su vez, es curioso lo bien que se pasa descubriendo de nuevo una ciudad ya conocida que no deja de sorprender, gracias a mis cicerones, y sobretodo al dinamismo de Madrid. A partir de ahora alguna entrada más de otros detalles interesantes...