Definitivamente después de pasar una semana larga en esta ciudad, no puedo más que corroborar que se trata de una de mis ciudades preferidas a este lado del Atlántico, hay muchas cosas que han pasado esta semana por las que podría decir que es sólo por eso por lo que me gusta, pero no sería cierto, el conjunto es el que me encanta. Todo comenzó con una llegada muy esperada tras 50 horas de viaje en bus, allí me esperaban ya por largo tiempo en la estación de Retiro para llevarme a comer, para volver a probar la que quizás es la mejor carne del mundo, en un espectacular asado que tuvo de todo, como en los buenos tiempos... vacío, chinchulines, ensaladas, chorizos, morcillas, morcillas vascas, provoletas, y algún nombre mas que olvidé, y todo regado con un buen vino argentino y completado con unos postres que prepararon especialmente y que me encantaron, así que el sábado después de una larga sobremesa, acabó en salir a visitar la ciudad a la noche, Palermo, Barrio Norte, cervezas, billares... al día siguiente de nuevo degustar más asado y paseo por la ciudad, los dias posteriores pasaron fugazmente visitando shoppings, ya que ahora mismo, como aquí me decían, un europeo en un shopping es Gardel, y es que esta todo a mitad de precio, es una maravilla!! así que entre todas las compras que tenía que hacer, los paseos extraordinarios por la ciudad, donde ver que cuando doblas una cuadra(manzana) sigue ahí aquel edificio que tanto te gustaba, es un autentico lujo para la vista, volver a comer choripanes en un Maxikiosco, tomar unas Quilmes frente a la Plaza del Congreso, unos alfajores Havanna en la Avenida de Mayo, comer unas empanadas argentinas en uno de los mejores lugares de la ciudad, así como volver a tomar el subte(metro) para volver a ver a otras familias muy queridas por mí, sus nuevos componentes..., y volver a tomar Mate y Factura(repostería) con ellas fue una gozada, gracias por cebar(servir) cada mate!! y de nuevo, casi sin darme cuenta llegó el otro fin de semana, ya tenía casi todo comprado, la mochila se iba llenando, y con el viernes y sábado, de nuevo alguna incursión a la noche porteña, salimos por Agronomía y Devoto, así como por Barrio Norte, se nos quedó por visitar Puerto Madero a la noche, pero ahí actualmente hay demasiado turista y poca esencia porteña... Ciertamente volver a bailar en un boliche(bar-disco) argentino, volver a escuchar la tonada(acento) porteña, tomar unos tragos(cubatas)... fue una maravilla, creo que tras una experiencia tan buena, esta no va a ser la última visita que haga a la ciudad este año, por ello muchas gracias a todos ellos por tratarme tan bien. A los que nunca han estado, o los que se que la visitarán pronto, sólo decir que vengan con ahorros porque hay muchas cosas que hacer y que comprar tal cual están las cosas, además el que más el que menos, sabe que Argentina es un país excepcional para visitar en cualquiera de sus partes, así que os animo a todos a la visita, yo pronto visitaré nuevos lugares por allí y aquí será donde lo cuente.
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