La verdad es que visitar este lugar es increíble, no tiene otra descripción. Un enclave tan importante como éste para la civilización humana, lo bien conservado que está a pesar de las circunstancias y el tiempo transcurrido, además del lugar geográfico en el que se sitúa, hacen que todo parezca irreal.
Cuando uno llega al centro de visitantes en uno de los extremos de la ciudad, y justo delante del Hotel Movenpick Petra 5*, que es donde tuvimos la suerte de alojarnos, no se hace una idea del tamaño que tiene aquello. Por eso adjunto el mapa general de situación (imag01).
Es más, yo diría que uno no sabe exactamente qué va a visitar salvo la gran puerta excavada en piedra que todos tenemos en mente. Es por ello que en esta entrada sólo voy a contar todo lo que se puede visitar allí dentro principalmente y en las posteriores la manera de gestionar las distancias con bebé, y las posibilidades que tienes de movimiento, porque no se explica demasiado bien a la entrada del recinto.
En primer lugar, la primera maravilla a descubrir es el precioso cañón o garganta natural llamada "The SIQ" (imag02) y que durante 1.2 km te teletransporta serpenteantemente hasta el principal atractivo de Petra, la gran puerta del Mausoleo de los Reyes.
Este paseo es una maravilla de la naturaleza, puesto que se desarrolla de manera casi mágica entre la montaña, allí percibes cómo el paso de los años ha ido moldeando una roca de arena, mediante viento y agua, y sientes casi el paso de todos los visitantes, peregrinos y habitantes que alguna vez estuvieron en esta ciudad Nabatea.
Una vez llegas a la pequeña explanada delante del mausoleo, no queda otra que quedarse un buen rato contemplando esa maravilla. Por desgracia hace muchos años que no se puede uno acercar a la puerta y mucho menos traspasarla, pero sólo poder estar delante de esta maravilla humana es ya un regalo para la vista. Su estado de conservación es bastante decente teniendo en cuenta que está a la intemperie, que antiguamente había canales de agua cercanos que fueron los que provocaron el derrumbe de parte de sus estatuas talladas en la roca, y que las ayudas económicas para un lugar como este en un país como Jordania son limitadas.
Tras pasar este punto, el visitante medio no sabe qué va a encontrarse, entre los que me incluyo, ya que no pude indagar antes más información acerca de Petra. Y resulta que a partir de este punto empieza la ciudad de verdad, el cañón empieza a abrirse y ante nosotros divisamos al lado izquierdo unas viviendas excavadas en la roca pero con poco detalle, y más adelante, un increíble teatro romano (imag04) de nuevo muy bien conservado y ya inaccesible para manternerlo en buen estado. Si continuamos bajando ya por lo que es un gran valle, en el que se asentó esta civilización y con razón, porque es precioso, del lado izquierdo también y mientras circulamos por lo que era la mayor avenida de este valle humano, encontramos el Gran Templo (imag05), del que sólo queda la planta, y la base de sus columnas,pero las imagenes 3D y la escala del lugar te hacen imaginarte perfectamente lo que allí hubo.
Al final del gran valle y antes de subir hacia la montaña del final del mismo, tenemos un buen punto para descansar y comer algo en un restaurante, mesas al exterior frente a la mayor agrupación de viviendas excavadas en piedra del yacimiento, y donde uno se imagina lo que pudo ser aquello. Y a partir de este punto, se puede subir a ver el Monasterio, cuyo gran portón es similar al del Mausoleo, pero que no visitamos por ir con bebé.
De vuelta hacia atrás y del lado derecho del valle, se pueden ver primero unas ruinas en pleno proceso de restauración, con unos mosaicos romanos increíblemente bien conservados, así como otros templos de menor escala, pero lo bueno de esta vuelta es que es desde allí cuando se aprecia la escala de la construcción humana excavada en piedra y de lo que es realmente el sitio de Petra.
Pero sin duda al final de esta vuelta y antes de volver al desfiladero, lo que nos queda por descubrir son las Tumbas Reales (imag06), que son cuatro tumbas exacadas en la roca y de unas dimensiones bastante importantes. Son espacios cuadrangulares muy simples, que recuerdan al Proyecto Montaña Tindaya de Oteiza en Fuerteventura y que nunca se realizó. Cada una de ellas tiene un nombre por el tipo de vestigio que se encontró en ella, ya que por dentro no tienen nada tallado en la pared, ni tampoco inscripciones, y sus nombres son: Tumba de la Urna, de la Seda, Corintia y la Tumba de Palacio.
A partir de aquí ya sólo queda volver admirando la escala de todo lo construído allí y volviendo a disfrutar del gran Mausoleo y el desfiladero ya siendo consciente de la maravilla que has podido visitar. La entrada al sitio de Petra son 50 JOD por persona, y es válido por un día. Incluye plano y poco más, todo el resto de cosas son pagando a parte. Pero en próximas entradas contaré los detalles de la visita, así como de la experiencia nocturna que sólo se puede hacer algunos días entre semana.
Cuando uno llega al centro de visitantes en uno de los extremos de la ciudad, y justo delante del Hotel Movenpick Petra 5*, que es donde tuvimos la suerte de alojarnos, no se hace una idea del tamaño que tiene aquello. Por eso adjunto el mapa general de situación (imag01).
Es más, yo diría que uno no sabe exactamente qué va a visitar salvo la gran puerta excavada en piedra que todos tenemos en mente. Es por ello que en esta entrada sólo voy a contar todo lo que se puede visitar allí dentro principalmente y en las posteriores la manera de gestionar las distancias con bebé, y las posibilidades que tienes de movimiento, porque no se explica demasiado bien a la entrada del recinto.
En primer lugar, la primera maravilla a descubrir es el precioso cañón o garganta natural llamada "The SIQ" (imag02) y que durante 1.2 km te teletransporta serpenteantemente hasta el principal atractivo de Petra, la gran puerta del Mausoleo de los Reyes.
Este paseo es una maravilla de la naturaleza, puesto que se desarrolla de manera casi mágica entre la montaña, allí percibes cómo el paso de los años ha ido moldeando una roca de arena, mediante viento y agua, y sientes casi el paso de todos los visitantes, peregrinos y habitantes que alguna vez estuvieron en esta ciudad Nabatea.
Una vez llegas a la pequeña explanada delante del mausoleo, no queda otra que quedarse un buen rato contemplando esa maravilla. Por desgracia hace muchos años que no se puede uno acercar a la puerta y mucho menos traspasarla, pero sólo poder estar delante de esta maravilla humana es ya un regalo para la vista. Su estado de conservación es bastante decente teniendo en cuenta que está a la intemperie, que antiguamente había canales de agua cercanos que fueron los que provocaron el derrumbe de parte de sus estatuas talladas en la roca, y que las ayudas económicas para un lugar como este en un país como Jordania son limitadas.
Tras pasar este punto, el visitante medio no sabe qué va a encontrarse, entre los que me incluyo, ya que no pude indagar antes más información acerca de Petra. Y resulta que a partir de este punto empieza la ciudad de verdad, el cañón empieza a abrirse y ante nosotros divisamos al lado izquierdo unas viviendas excavadas en la roca pero con poco detalle, y más adelante, un increíble teatro romano (imag04) de nuevo muy bien conservado y ya inaccesible para manternerlo en buen estado. Si continuamos bajando ya por lo que es un gran valle, en el que se asentó esta civilización y con razón, porque es precioso, del lado izquierdo también y mientras circulamos por lo que era la mayor avenida de este valle humano, encontramos el Gran Templo (imag05), del que sólo queda la planta, y la base de sus columnas,pero las imagenes 3D y la escala del lugar te hacen imaginarte perfectamente lo que allí hubo.
Al final del gran valle y antes de subir hacia la montaña del final del mismo, tenemos un buen punto para descansar y comer algo en un restaurante, mesas al exterior frente a la mayor agrupación de viviendas excavadas en piedra del yacimiento, y donde uno se imagina lo que pudo ser aquello. Y a partir de este punto, se puede subir a ver el Monasterio, cuyo gran portón es similar al del Mausoleo, pero que no visitamos por ir con bebé.
De vuelta hacia atrás y del lado derecho del valle, se pueden ver primero unas ruinas en pleno proceso de restauración, con unos mosaicos romanos increíblemente bien conservados, así como otros templos de menor escala, pero lo bueno de esta vuelta es que es desde allí cuando se aprecia la escala de la construcción humana excavada en piedra y de lo que es realmente el sitio de Petra.
Pero sin duda al final de esta vuelta y antes de volver al desfiladero, lo que nos queda por descubrir son las Tumbas Reales (imag06), que son cuatro tumbas exacadas en la roca y de unas dimensiones bastante importantes. Son espacios cuadrangulares muy simples, que recuerdan al Proyecto Montaña Tindaya de Oteiza en Fuerteventura y que nunca se realizó. Cada una de ellas tiene un nombre por el tipo de vestigio que se encontró en ella, ya que por dentro no tienen nada tallado en la pared, ni tampoco inscripciones, y sus nombres son: Tumba de la Urna, de la Seda, Corintia y la Tumba de Palacio.
A partir de aquí ya sólo queda volver admirando la escala de todo lo construído allí y volviendo a disfrutar del gran Mausoleo y el desfiladero ya siendo consciente de la maravilla que has podido visitar. La entrada al sitio de Petra son 50 JOD por persona, y es válido por un día. Incluye plano y poco más, todo el resto de cosas son pagando a parte. Pero en próximas entradas contaré los detalles de la visita, así como de la experiencia nocturna que sólo se puede hacer algunos días entre semana.